Animadas las provincias de Pinar del Río y La Habana esperan mañana el comienzo de los play off, en esta ocasión extendidos a siete juegos a ganar cuatro y destinados a definir al representante occidental para la gran final de la 48 Serie, arropado como campeón.

No escapan al popular ambiente reinante los territorios de Sancti Spíritus y el municipio especial Isla de la Juventud, cuyos planteles estarán envueltos en la porfía, unos y otros con los mismos nombres, acompañados de seudónimos muy ilustrativos.

En momentos tan expectantes, nos aventuramos a pensar, como si fuésemos los managers Luis G. Casanova y Juan Castro, qué lanzadores utilizar en las jornadas de apertura; serían Pedro Luis Lazo (9/2, 2.79) y Yunieski Maya (13/4, 2.22) e Ismel Jiménez (13/5, 4.26) y Ángel Peña (6/4, 4.93), los tres primeros presentes en el II Clásico.

Llegan los Tabaqueros optimistas y dispuestos a volver a discutir el título; concluyen con cinco triunfos en sus últimas seis presentaciones y diez en quince, superior al líder del grupo, que vio reducida a tres su ventaja, luego de exhibir más de siete; sin embargo, su rival hace gala de doce en similares presentaciones, de su saldo de 48/42.

En la temporada precedente, Pinar sentenció en siete juegos a Sancti Spíritus por el banderín de zona, sucumbiendo más tarde en cuatro a manos de Santiago de Cuba.

Su pitcheo enfrentará los peligrosos ímpetus de los yayaberos, con promedio colectivo de .306, y seis hombres con 216 extrabases, incluyendo 83 jonrones y 392 impulsadas, además, una alineación encabezada por Monteagudo, Mendoza, Cepeda, Yulieski, Eriel y Bello, sin dudas, seis de los más respetados en la justa.

Padrón, Madera, Valdés, Peraza, Duarte y Norlis reúnen menos fuerza, pero han demostrado sus cualidades, aunque ante los Gallos no han sido eficaces al caer en cuatro oportunidades.

La Habana mayoreó el oeste (57/33), pero tuvo un incierto epílogo, al perder cuatro de seis, así como siete de quince, hasta quedar a tres por encima de Pinar, luego de ostentar ventaja de siete y en ocasiones más.

Asumiendo la postura de mentor, emplearía a Jonder Martínez (9/2, 4.55) y Yulieski González (9/4, 3.04) y a Carlos Yanes (9/7, 4.69) y Wilbert Pérez (12/4, 2.74), dejando para posteriores salidas a Omar Licourt y Ronald García.

El pitcheo habanista perdió protagonismo, al descender a 4.08, tercero del torneo, detrás de Ciego (3.95) y Pinar (3.97), pero sigue considerado entre los mejores; sus hombres batean para .297 y siete regulares lo hicieron por encima de .300, tres con más de 100 hits, pero solo dos con diez o más jonrones: Juan C. Linares (16) y Ernesto Molinet (12).

Tendrá al más modesto de los cuatro contendientes, quien con barrida desbancó a Industriales, meritoria y reconocida labor que evidencia la combatividad de sus hombres por hacer realidad sus aspiraciones. Batea para .288 y lanza para 5.27, inferiores al favorito adversario, su vencedor 4/2.

El líder de bateo Michel Enríquez (.401), tubeyes (37, récord) y boletos (89), será la bujía inspiradora de Toronjeros, secundado por Rolexis, Rivera, Vladimir y Yoanis Pérez, alejados del potencial de los habaneros. Pese a esta realidad, los discípulos de Esteban Lombillo no podrán dormirse frente a los de Armando Jhonson.