No se sabe a ciencia cierta quién fue el inventor de los play off, los
partidos post temporada en los cuales nada de lo sucedido en un torneo vale
y hay que jugarse el todo por el todo en muy corto tiempo. Pero, digan lo
que digan, el sistema "pegó" en todas las ligas del mundo por mantener la
tensión hasta el último momento.
Nuestra Serie Nacional no podía ser una excepción y, después de más de 40
días de receso por el Segundo Clásico Mundial, los play off están al doblar
de la esquina, con fecha de inicio el venidero miércoles en los parques de
occidente, sedes de los dos primeros en la tabla de posiciones, es decir,
Nelson Fernández y Capitán San Luis.
No resulta ocioso pasar revista a los ocho equipos que discutirán el
banderín más preciado del deporte cubano. Cómo han jugado, sus puntos
fuertes y sus lados flacos. De Oriente a Occidente, comenzando por el elenco
que exhibe los mejores números en esta XLVIII Serie Nacional que ha sido un
derroche de ofensiva.
Ciego de Ávila: los Tigres de Roger Machado fueron, sin discusión, el
conjunto más destacado de la justa en su etapa clasificatoria. Combinaron el
mejor pitcheo y defensa con la ofensiva de mayor promedio del campeonato,
rompiendo el récord histórico de victorias para el equipo. Con cuatro
abridores de puntería como los derechos Valeri García-Alien Mora y los
zurdos Maikel Folch-Alfredo Unzue y un cerrador que pudiera ser considerado
el número uno en estos momentos, Vladimir García, además de un ataque
abundante donde Yorelvis Charles y Yoelvis Fiss llevan la batuta, los
avileños tienen de todo para demostrar que ellos sí pueden ganar un título
nacional.
Santiago de Cuba: muchos pudieran argumentar que las Avispas de
Pacheco no fueron el mismo conjunto del año pasado. Pero en ningún béisbol
un seleccionado puede reeditar una temporada de ensueño como la de los
santiagueros en la 47 Serie. Integran, básicamente, el mismo colectivo, con
Meriño envuelto en la que quizás sea su campaña más productiva, Poll
remolcando las carreras que dejan sus compañeros —como Fausto Álvarez años
atrás—, y Bell retomando su forma en los últimos juegos. Su pitcheo no es
segundo de ningún otro, con Vera-Roibal-Yaumier y un caballo de batalla como
Alberto Bicet. Si de defensa se trata, la combinación de Navas-Olivera
clasifica, en mi opinión, como la mejor de Cuba. No será nada fácil
destronarlos.
Villa Clara: Eduardo Martín y sus muchachos dominaban por completo el
torneo cuando se dio el alto el 8 de febrero. Cuando se reanudó fueron
otros. Las ausencias de Pestano y Paret son una de las causas del descenso,
además del bajo rendimiento de algunas de sus figuras. Consiguieron salir de
la mala racha, apoyados en su principal remolcador, Ariel Borrero, y las
buenas actuaciones del zurdo Siverio y del derecho Freddy Asiel Álvarez. Si
Andy Zamora y Leonys Martín batean en los play off como ellos saben y
pueden, los Naranjas, un seleccionado de tradicional garra, presentará pelea
hasta el final.
HOLGUÍN: 41 victorias y el décimo lugar fue el resultado final de los
Sabuesos en la 47 Serie. Ahora volvieron a meterse en los cuartos de
finales, apoyados en Leyris Aguilera y Yeral Sánchez (derechos), y el zurdo
santiaguero Edilse Silva, quien llegó como caído del cielo para ocupar el
tercer turno. Dependerán de lo que hagan sus dos estrellas del box, Aroldis
Chapman y Luis Miguel Rodríguez, aunque este último ha bajado su rendimiento
después del Clásico. Tendrán en los Tigres avileños a unas fieras difíciles
de dominar.
HABANA: sin llegar a la excelencia del pasado año, cuando ganaron 61
partidos, los Vaqueros han navegado prácticamente sin dificultades durante
toda la justa. Su pitcheo sigue siendo el más completo de la pelota cubana:
Jonder, Pedroso, Yulieski, Miguel Alfredo, Miranda, Lahera, José Ángel. Sus
dificultades son en la ofensiva, pues dependen mucho del uno dos
Molinet-Juan Carlos. Salen como favoritos ante la Isla.
PINAR DEL RÍO: en la 47 Serie parecía que no, jugando exactamente
para 500. Y resultó que sí, desbancando primero a los Industriales y luego a
los Gallos en una semifinal inolvidable. Ahora han tenido un desempeño
superior, con la dupla Maya-Lazo a todo tren, Peraza como el Gran Cañón y
Jorge Padrón, el hombre proa ideal. Este año los cuartos de finales serán a
siete juegos, lo cual es una ventaja para los Mediasverdes de Casanova, bien
en su debut como mentor.
SANCTI SPÍRITUS: Los Gallos comenzaron cabizbajos, pero después del
Clásico se soltaron a cantar, amparados en el Trío del Terror
(Yulieski-Cepeda-Eriel) y en el primer bate de más fuerza en Cuba, Liván
Monteagudo, además del aporte de Yenier Bello. Sus dificultades están
centradas en el pitcheo, pues no tienen otro lanzador del nivel de Ismel
Jiménez. Su enfrentamiento ante Pinar resultará, quizás, el más espectacular
en los cuartos de finales.
ISLA DE LA JUVENTUD: El octavo pasajero de la nave play off.
Meritoria su clasificación, pues ya no cuenta con peloteros que fueron
importantes en la alineación. Sin mucho ruido, el binomio Michel-Rolexis
acumula más de 70 dobletes y sobrepasa las 130 carreras impulsadas. Carlos
Yanes se merece una estatua en el Labra cuando se retire: el segundo ganador
del equipo a los 44 años. Él y Wilber Pérez tendrán la responsabilidad de
tratar de anular a los habanistas, quienes saldrán de favoritos¼ pero sin
confiarse.