Maya buscará el primer triunfo
Pinar es color verde... como la esperanza
SIGFREDO BARROS
SANTIAGO DE CUBA.—Después del traslado por
vía aérea desde esta ciudad hacia la capital vueltabajera y un día de asueto
que se tomarán hoy, los integrantes de los equipos Santiago de Cuba y Pinar
del Río saldrán mañana domingo a dirimir el tercer pleito de la finalísima
por el título de campeón de la 47 Serie Nacional. No es un secreto para
nadie —ni siquiera para la entusiasta afición pinareña—, que derrotar cuatro
veces de cinco a la Aplanadora santiaguera es tarea de gigantes.
Ya
los indómitos acumulan 70 victorias entre clasificatoria y postemporada, una
cifra tan redonda como tan afilada es su devastadora ofensiva. No son todos
los equipos capaces de pegarle tres jonrones en una noche a un lanzador del
calibre de Pedro Luis Lazo. Pero tanto Rolando Meriño como Alexei Bell están
disfrutando de una forma envidiable, la misma que exhiben el camarero Héctor
Olivera y el torpedero Luis Miguel Navas, por solo citar a otros dos
integrantes de los actuales monarcas nacionales. Jorge Fuentes, un mentor de
sólidos conocimientos e indudable prestigio, conoce todo esto y ha sido el
primero en reconocer la calidad de sus rivales.
Pero sigue confiando en sus muchachos,
descartados por todos, o casi todos, en cada uno de los enfrentamientos
anteriores, de los cuales supieron salir airosos. Por esa razón colocará en
el montículo a un lanzador que pudiera ser considerado el ejemplo del
indomable espíritu de los Mediasverdes.
Yunieski Maya fue el hombre que paró en seco
a los Azules de la capital en el segundo choque de cuartos de finales,
cuando el jonrón de Malleta puso el pizarrón 6-5.
Fue
Maya también quien consigui ó un primer triunfo ante los Gallos espirituanos
y luego trabajó 8 entradas y dos tercios con 121 lanzamientos para ganar
aquel sexto partido que no olvidarán los presentes en el José Antonio
Huelga.
Además de su recta de más de 90 millas y la
slider, el derecho pinareño muestra siempre un espíritu indomable cuando
escala la bien llamada —colina de los suplicios— y nadie como él para
levantar el ánimo de sus compañeros.
Quizás tenga de rival al Gigante de Seboruco,
Ormary Romero, quien no las ha tenido todas consigo en estos play off, pero
que, sin duda, es igualmente un serpentinero de momentos difíciles que más
de una vez se ha echado encima a su equipo.
Detrás, Antonio Pacheco y José Luis Alemán
tendrán listo a un joven talento, Reinier Roibal, cuya velocidad puso en
jaque a los bateadores de Villa Clara en el último choque de la semifinal
oriental.
Un triunfo pinareño le cambiaría el sabor a
la final. Una victoria santiaguera sería el tiro de gracia para esta
temporada. En el Capitán San Luis pudiera decidirse todo.
19 de abril de 2008 |