Peleado de principio a fin, como han sido casi todos los juegos de estos
play off, resultó el choque de ayer en el cual los Naranjas villaclareños
superaron por la mínima a los Leñadores tuneros y se convirtieron en el
cuarto semifinalista de la XLVI Serie Nacional de Béisbol.
Dos hombres merecen el destaque entre la tropa de Víctor Mesa. Uno fue el
receptor Ariel Pestano, quien primero empató el choque con su cuadrangular
por el jardín izquierdo sobre una curva de Ubisney Bermúdez y luego remolcó
la carrera de la victoria con largo elevado de sacrificio al jardín central,
a costa del relevista Wilbert Verdecia, con muy poca velocidad en sus
envíos.
El otro fue un lanzador que resultó todo un enigma para los tuneros en la
etapa clasificatoria –no les permitió limpias en un par de relevos -, quien
sustituyó al zurdo Robelio Carrillo y durante 4 innings y dos tercios
maniató a sus rivales, cerrando a todo vapor con un escón de ponches, el
último a Joan Carlos Pedroso con bolas en la zona baja, alejadas de la zona.
A pesar de la tensión, de jugar en un estadio repleto de un público
lógicamente adverso, los peloteros de Ermidelio Urrutia vendieron muy cara
su derrota. Pagaron la novatada en el cuarto capítulo, regalando una carrera
que pesó muchísimo en el marcador cuando el torpedero Yordan Calaña y el
jardinero izquierdo Alexander Guerrero no se pusieron de acuerdo y dejaron
caer el fly de Lester Benavides.
Ubisney trabajó bien, apoyado en su mejor lanzamiento, la recta, pero en
tres ocasiones consecutivas, en el primer tercio, los villaclareños le
abrieron con dobletes, conectados todos al primer lanzamiento, todos por el
medio del plato. En total lanzó siete capítulos, aceptando tres limpias, con
tres estrucados y un par de boletos.
Dos de las carreras de los orientales fueron producto de indecisiones del
guardabosque derecho Yuliet Flores, las cuales convirtieron en doble y
triple los batazos de Osmani Urrutia y Yordanis Scull, el de este último
para sacar del montículo a Robelio. La tercera entró por el boleto al
emergente Andrés Quiala con las almohadillas repletas.
Villa Clara impuso su tradición, su mejor juego de conjunto frente a una
escuadra que terminó con 30 años de espera para entrar en una postemporada.
Los Naranjas viajarán hacia la Ciudad Héroe para comenzar el sábado la
semifinal oriental.
4 de abril del 2007