Por esa razón, responder a la pregunta que sirve de
título a este Tema beisbolero resulta una ardua tarea. Mejor sería
cuestionarse: ¿cómo medir a un manager? ¿Por la cantidad de
estrategias utilizadas, ya sean toques de bola, por el manejo de los
emergentes, abridores sustituidos a tiempo, relevistas bien
empleados?
Pudiera ser. Pero un mentor es más que eso. Es
difícil dirigir a un grupo de hombres —32 en esta XLVI Serie
Nacional—, con mentalidades distintas, edades diferentes, casados y
solteros, novatos y experimentados. Es ser un poco maestro, un poco
psicólogo, el saber imponer disciplina durante medio año y, después,
soportar con estoicismo casi espartano críticas provenientes de los
más diversos sectores, unos más conocedores, otros menos.
Hace días, un binomio de "diletantes" del béisbol,
los avileños Benigno y Edson Daquinta, padre e hijo por demás, envió
las estadísticas de todos los peloteros activos en la presente
campaña, incluidas las victorias y derrotas de sus respectivos
directores, algo realmente poco conocido.
Por tanto, vamos a observar con detenimiento la
tabla que acompaña este comentario. Resulta interesante, por varias
razones. Indiscutiblemente, la figura del pinareño Jorge Fuentes
sobresale por méritos propios. Es el único de los doce (no están
incluidos Jorge Milián, Dessy Lomba, Manuel Cabrera y Ermidelio
Urrutia, debutantes) con 20 Series Nacionales, además de 13
Selectivas, 2 Copas Revolución y una Superliga, 36 eventos en total.
Y es también el máximo ganador, con 5 títulos, por encima de Higinio
Vélez y Ramón Carneado, ambos con cuatro. Si le sumamos su palmarés
internacional, con dos Olimpiadas y múltiples campeonatos mundiales,
no hay duda de que Fuentes tiene un lugar ganado entre los mejores
mentores del béisbol cubano de todos los tiempos.
Jorge
Fuentes, uno de los mejores mentores de la pelota cubana en todos
los tiempos. Foto: Ricardo López
Una última observación. Se discute hasta la saciedad
si los peloteros que han sido estrellas en el diamante pueden llegar
a destacarse en el difícil arte de la dirección de equipos. La tabla
es reveladora en este sentido: Víctor, Anglada, Pacheco, Gourriel,
Rosique presentan averages por encima de los 500, es decir, ganan
más de lo que pierden. No siempre aquello de buen pelotero, mal
director, resulta totalmente cierto.