SANTIAGO
DE CUBA.—Por tercera vez en los últimos cinco años el equipo Industriales se
corona campeón de la Serie Nacional, esta vez en terreno ajeno: victoria de
4-1 en el Guillermón Moncada sobre el conjunto representativo de esta
provincia, combinando una formidable labor del derecho Frank Montieth y un
decisivo cuadrangular del inicialista Alexander Mayeta.
Pasada la medianoche, con el roletazo de Reutilio al guante de Abdel
Quintana, para completar el out 27 al mascotín de Mayeta, todos los
peloteros de Industriales se tiraron al terreno, para festejar la victoria,
conseguida en buena lid frente a un conjunto indómito que no rindió bandera
y que luchó a brazo partido por conseguir la igualada.
Dos héroes tuvo el partido. Uno fue el joven Fank Montieth, lanzador que
demostró ser uno de los mejores abridores del momento y el que más domina a
la tanda santiaguera, pues esta fue su novena victoria en doce salidas ante
ellos. Combinó como un maestro la curva con una recta de 88 millas promedio
y 91 como máxima y supo salir de momentos difíciles, como cuando ponchó a
Navas y a Olivera con la casa llena, en el segundo acto.
El otro fue Alexander Mayeta, el cuarto bate oportuno, máximo impulsador
de su equipo, quien remolcó la primera carrera del partido con elevado de
sacrificio y luego decidió el choque con un jonronazo al jardín derecho —en
conteo de 1 y 1—, sobre un rompimiento de Ormari Romero, con Yasser en la
inicial por jit. No salí a dar un batazo grande, simplemente quise poner la
bola en juego. Los jonrones salen y este lo disfruté como ninguno, pero para
mí el apoyo de mis compañeros fue lo más importante, dijo el inicialista
azul al concluir el choque. Después, por votación de 10-8, fue elegido el
Jugador Más Valioso del play off.
Fue una sorpresa ver al gigante Ormari en el montículo. Pero José Luis
Alemán, antes de iniciarse el choque, me aseguró: se siente bien y quiere
lanzar este juego tan importante. Y no lo hizo mal, todo lo contrario,
liándose a ceros con Montieth, con 73 envíos hacia el plato, de ellos 49
strikes y 24 bolas, a un promedio de 85 millas y utilizando más rectas que
rompimientos. Fue un loable esfuerzo, una imagen de lo que fue Santiago
durante toda la campaña, mucho coraje en cada salida.
Instantes después de finalizadas las hostilidades, capitalinos y
santiagueros se saludaron en el terreno. El trofeo de campeón fue entregado
al mentor Rey Vicente Anglada por Misael Enamorado, miembro del Buró
Político y primer secretario del Partido aquí.