Mientras los peloteros de Santiago de Cuba e Industriales se mantienen contemplando el paisaje de esta Ciudad Héroe, convertida en émula del mítico Macondo —por obra y gracia de una hondonada tropical—, no está de más reflexionar en quienes fueron durante la temporada regular los jugadores más destacados de la XLV Serie, tanto a la ofensiva como en el importante renglón de la defensa, lamentablemente muy venido a menos en nuestro béisbol.

Yulieski tuvo una temporada fabulosa.

En aras de ganar en tiempo y espacio —dos tiranos omnipresentes en el quehacer periodístico—, les ofrezco mi selección personal en un solo comentario y no en dos, como se ha hecho costumbre. Aclaro que estas son mis opiniones, pues la elección definitiva será hecha por todos los periodistas que atendemos el béisbol, los cuales pudieran o no estar de acuerdo. Sin más, entremos en materia.

Receptores: la lucha resultó cerrada entre Luis Ferrales y Osvaldo Arias. Pero el espigado máscara granmense se ponchó menos y tuvo mejor slugging, con sus 13 tubeyes y 18 cuadrangulares, además de promediar más del 33% de corredores en posición anotadora. Detrás del plato los honores para Ariel Pestano, 996 y el catcher que mejor tiró a las bases, 30 cogidos en 43 intentos.

Inicialistas: dos hombres descollaron, Pedro Poll y Joan Carlos Pedroso. El tunero conectó más jonrones, 22 por 7, pero el santiaguero tuvo mejor promedio, impulsó 10 carreras más, recibió mayor número de bases y le tiró menos al tercer strike, además de ser uno de los mejores bateadores con corredores en circulación. Mi voto para Poll. Con el mascotín me inclino por el guantanamero Yoenny Southeran, 996 de promedio con solo 3 errores en 857 lances y 87 juegos.

Camareros: obligado a desempeñarse como segunda base luego de la suspensión de Mario Vega, Yorelvis Charles demostró su clase al dejar atrás a los demás defensores de la intermedia, con 344 de promedio, 16 bambinazos y 72 remolques. Fildeando también se le fue por encima a los demás, con un excelente 988 en 67 partidos, durante los cuales solo pifió 5 veces.

Torpederos: no resulta común el ver a un defensor del campo corto batear por encima de los 300, con más de 100 jits y 70 anotadas. Ese fue Yorbis Borroto, quien, por si fuera poco, fildeó para 978 en los 90 juegos del torneo. Sin duda, la mejor temporada del avileño, llamado a empeños superiores.

Antesalistas: ¿cuántas veces un campeón de bateo se queda fuera de un Todos Estrellas? No muchas. Pero esta vez, a pesar de su alto average, Michel Enríquez se vio superado por Yulieski Gourriel. Quizás —no lo puedo afirmar categóricamente—, la temporada del espirituano haya sido la mejor de todos los tiempos para un bateador en Series Nacionales: primero en jonrones, anotadas, impulsadas (empatando récord), único jugador con 50 extrabases y más de 20 cuadrangulares y 20 bases robadas en la historia. Pero no se contentó con eso y fildeó mejor que nadie: solo 10 errores en los 90 partidos del torneo. Si él no es el Jugador más valioso, no se quién pudiera ser.

Jardineros: divididos por posiciones. En el left, Yoandry Urgellés no tuvo contrarios (362, 66 impulsadas), como tampoco los tuvo Yoennis Céspedes en el central, con sus 51 extrabases, 89 anotadas y 78 propulsadas ni Osmani Urrutia en el derecho, segundo de los bateadores —¡otra vez por arriba de 400!—, y líder en jits, 135. Atrapando flys y tirando a bases descollaron, en ese mismo orden de posiciones, Oscar del Rosario (sin errores en 98 lances), Carlos Tabares y Alexei Bell.

Designado: un solo nombre, Yoandy Garlobo, con sus 407 de promedio.

Utility: dificilísimo, pues sobran hombres que se desempeñan en más de una posición. Pero la ofensiva decide y, si es así, el habanista Ernesto Molinet, con 305, 49 impulsadas en 81 partidos, jugando en primera, segunda, tercera, center y right, es el elegido.

Lanzadores: el internacional Pedro Luis Lazo fue colíder en victorias y el derecho que más trabajó, puntero en juegos iniciados, completos y entradas lanzadas. Maikel Folch, 11-0, no admite discusión como el zurdo más destacado. Y otro siniestro, el pinero Sergio Espinosa, ganó 7 juegos, salvó 10 y relevó 35, sin abrir nunca. Él fue el mejor apagafuegos. Con el guante, Ciro Silvino Licea fue todo un felino en el box, con 11 outs, 21 asistencias... y ningún error.