Maicel lanzó un gran juego

La finalísima a partir del miércoles, en el Guillermón.

Sigfredo Barros

Si nadie pensó en una barrida espirituana en el Latino, mucho menos resultaba lógico ver a Industriales derrotar dos veces a los Gallos en su propio cuartel general. Pero los Leones sacaron el extra y, primero Deinys Suárez y ayer Maicel Díaz, consiguieron detener la ofensiva de sus rivales y darle a los Azules el título de campeones occidentales.

Maicel Díaz acorraló a los Gallos

Colocado contra la pared, el mentor Rey Vicente Anglada depositó toda su confianza en el zurdo de Los Pinos, a pesar de haber explotado el martes en el coloso del Cerro. Y Maicel no lo hizo quedar mal, batallando contra su descontrol inicial (lanzó 20 bolas y regaló 4 boletos en los dos primeros innings) hasta completar ocho capítulos permitiendo solo 4 indiscutibles.

Es cierto que recibió el apoyo de sus compañeros, tanto a la defensa como a la ofensiva. Con el guante brilló Yoandry Urgellés, quien sustituyó a las mil maravillas a Carlos Tabares, degollando cuanta conexión batearon los rivales por su territorio.

A la ofensiva también descolló Urgellés, autor de un enorme cuadrangular por el jardín central, a más de 400 pies, además de triple y sencillo, secundado por Rudy Reyes, de 5-3, un par de dobletes y 3 anotadas y Alexander Mayeta, quien remolcó 5 anotaciones con un oportuno sencillo de dos carreras (le lanzaron con la primera desocupada, como se hizo con Scull el sábado), elevado de sacrificio y el bambinazo del noveno capítulo, con Yasser en segunda por doblete.

La dirección espirituana optó por colocar en el montículo al veterano Yovani Aragón. Pero el diestro jatiboniquense se sintió el tremendo esfuerzo realizado en su última salida –cuando tiró 144 pelotas hacia el plato -, y tuvo que irse a las duchas en el tercero, después de permitir 3 carreras limpias. Igual suerte corrió el muy trabajado relevista Ismel Jiménez, a quien los capitalinos le marcaron cuatro carreras con 7 imparables.

El centro de la alineación yayabera –Yulieski, Eriel y Cepeda -, cuyo ataque en el Latino fue el principal causante de las tres victorias, ahora se vio disminuido en grado superlativo pues, en total, bateó de 19-4. Pese al revés, los discípulos de Lourdes Gourriel demostraron garra y finalizaron en un merecido tercer lugar, seguidos por Granma, Villa Clara, la Isla, Ciego de Ávila y Habana, ocupantes de los restantes lugares hasta el octavo. ´

Han sido los de esta XLV Serie unos play off negados a darle el triunfo a los dueños de casa. Industriales ganó tres juegos cruciales fuera del Latino (uno en el Labra, dos en el Huelga); Santiago doblegó a Ciego en el Cepero y se coronó ante Granma en el Mártires de Barbados; Granma derrotó a Villa Clara en el Sandino y Sancti Spíritus sacó de la competencia a los subcampeones habanistas en el Nelson Fernández.

Ahora, después de haber visto un Clásico Mundial, la afición de todo el país disfrutará de un Clásico Nacional, Santiago de Cuba versus Industriales, a partir del venidero miércoles, en el Guillermón Moncada.