Una ofensiva muy productiva, que no se detuvo hasta conseguir un marcador de nocao, y el excelente trabajo del derecho Deinys Suárez, le dieron a Industriales el pase a la semifinal occidental, la cual comenzará el próximo sábado, en el cuartel general de los Gallos de Gourriel, el José Antonio Huelga, a las 9:00 p.m.

Siempre he oído decir que cuando un león está malherido se le debe de rematar sin contemplaciones. Y, también, que guardar lanzadores no resulta ser una estrategia acertada en el béisbol. Con dos derrotas de Industriales, la Isla debió tratar de resolver el cotejo en el Latino y no regresar a sus predios con la serie empatada.

La dirección pinera colocó en el box a su mejor lanzador, Carlos Yanes —el más trabajador en la historia de nuestras Series Nacionales—, pero esta vez el corajudo diestro no pasó del segundo inning, maltratado por un ataque que inició Alejandro Regueira con doblete, una entrada fatídica para los dueños de casa pues también marchó a las duchas Omar Licourt. Fueron cuatro carreras que pesaron durante todo el encuentro.

No conectaron cuadrangulares los Leones capitalinos, pues su ofensiva se basa en la velocidad y, por esa razón, robaron ocho bases sin poder ser capturados ni una sola vez. Esa fue una de las armas del conjunto azul durante toda la campaña, puntero en ese departamento con 76 estafas.

En los últimos tres desafíos Industriales le marcó 28 carreras a los pineros con 36 imparables, propinando dos fuera de combate, los primeros que consiguen en cuartos de finales en toda su historia.

Y mientras ni Yanes, ni Licourt, ni el relevista zurdo Sergio Espinosa eran capaces de detener a sus adversarios, Deinys Suárez caminaba sin mayores dificultades durante las ocho entradas. A sus 22 años, Deinys constituye una de las promesas ciertas del pitcheo cubano, poseedor de una recta que ha topado las 94 millas, además de una slider cortante. Su mayor enemigo es su descontrol. Ayer estuvo en una buena tarde, combinando sus herramientas y concentrado en su pitcheo con un solo desliz, el jonrón de Michel Enríquez sobre una recta en la zona de afuera. Propinó ocho ponches y toleró solo 4 jits, con 5 boletos que no pudieron aprovechar los derrotados.