Sancti Spíritus atacó violentamente al pitcheo habanista en dos entradas, especialmente en la sexta, y consiguió su pase a la semifinal occidental, amparado en otra tarde ofensiva del receptor Eriel Sánchez y en un excelente relevo del derecho Ángel Peña. Los Vaqueros, subcampeones en la pasada temporada, ahora finalizaron en el octavo puesto.

No cayeron los ahijados de Esteban Lombillo sin luchar, pues lograron irse arriba después de estar debajo en el pizarrón por tres de diferencia gracias a un oportuno jit de Arozarena que remolcó dos y sacó del box al zurdo Ramón Licor en su única aparición de cuartos de finales.

Eriel conectó 3 jonrones y remolcó 9 carreras vs. el Habana.

Pero el clan Gourriel no estaba dispuesto a jugar un quinto partido y en el sexto cayó sobre los envíos del "clásico" Yadier Pedroso, a quien Eriel Sánchez le botó la pelota de línea por el jardín central del Nelson Fernández, con Ixis Valle y Yulieski en circulación por sendos imparables, el séptimo bambinazo de los Gallos a costa del pitcheo rival.

Hubo tres más en esa entrada, pero con el jonronazo de Eriel (disparó 3, con 9 carreras impulsadas en la serie) bastaba para ganar. De mantener la ventaja se encargó el derecho Ángel Peña, quien plantó bandera en el montículo y dejó con la carabina al hombro a 8 rivales, sin conceder transferencias, antes de necesitar la ayuda de Ismel Jiménez para conseguir los outs 26 y 27, el último por la vía de los strikes.

Abrazados a dos triunfos por bando, Villa Clara y Granma decidirán hoy en el Augusto César Sandino cuál de los dos será el rival de los actuales monarcas nacionales en la semifinal oriental. Se ha dicho — y se repite hasta el cansancio—, que el béisbol es un misterio. Sin darles la razón a los que así argumentan, lo cierto es que en este enfrentamiento Naranjas-Alazanes los números andan al revés. Granma, un equipo que depende en buena medida de su bateo, promedia 226, mucho menos que sus rivales, 301, con 10 jits menos (30 por 40) y menor cantidad de anotadas, 15 por 22.

En contraposición, los villaclareños —líderes en promedio de limpias en la XLV Serie, 3.46—, ahora están por debajo de los orientales, pues sus lanzadores trabajan en este play off para 5.05 por 4.63 los ahijados de Marcos Fonseca, quienes han cometido errores en todos los juegos, ratificando que la defensa sigue siendo el punto más débil del equipo.

Dos hombres llevan la voz cantante del ataque villaclareño, Andy Zamora y Dayán Viciedo. El primero promedia 438 (16-7) y ha cumplido a la perfección con su función de tercer bate, remolcando 7 carreras. Viciedo lleva 7 indiscutibles en 13 turnos (538), 4 anotadas, 5 remolcadas, un triple y el único jonrón con bases llenas de la post temporada.

El mayor problema de los granmenses ha sido la poca productividad del centro de su alineación —Céspedes, Despaigne y Samón—, un trío que en la temporada regular sacó 50 pelotas fuera de los parques y fletó 230 carreras hacia el plato. Ahora batean 250 (44-11), con 2 cuadrangulares y 7 impulsadas. Para el crucial choque de hoy, Víctor Mesa puede darle la pelota a su estelar Luis Borroto, quien lanzó juego completo en el choque inaugural del cotejo.

Fonseca quizás dependa del veterano Misael López (trabajó 4 y un tercio hace ya 5 días) para que le "camine" cinco o seis innings y luego traer a sus relevistas.