Después
de nueve derrotas consecutivas, Ciego de Ávila salió airoso en su primer
compromiso de play off ante Santiago de Cuba, no sin antes tener que
batallar durante diez entradas. En el otro compromiso de ayer, ganó Villa
Clara.
El juego llegó a la décima entrada empatado a dos carreras, con Ormary
Romero todo el tiempo en el montículo indómito retirando a 14 en línea del
quinto al noveno. Pero, ya con dos outs en el pizarrón, se sintió el
esfuerzo de los 102 envíos en 9 innings y toleró sencillos consecutivos de
Yordanis Pérez, Yorelvis Charles, Danny Miranda— el de este último combinado
con error en tiro del jardinero derecho Alexei Bell—, y el emergente Lisdey
Díaz.
Pero los campeones nacionales perdieron el juego mucho antes, desde que
fueron incapaces de expulsar de la lomita al zurdo Maikel Folch, a pesar de
regalar ¡nueve bases por bolas! en 6 capítulos y un tercio, enviando hacia
el plato 135 lanzamientos, muchos de ellos curvas que se quedaron arriba,
una de las cuales fue bateada de jonrón por Héctor Olivera. Trece corredores
santiagueros se congelaron en bases durante las ocho primeras entradas.
Tres horas más tarde, en un Sandino repleto de punta a punta, los
Naranjas villaclareños superaron estrechamente a los Alazanes granmenses,
quienes lograron descontar una desventaja de cuatro carreras, primero por el
oportuno doblete (el 37 de la temporada) de Yordanis Samón con las bases
congestionadas y luego por el cuadrangular del zurdo Ricardo Cabrera, todo
ante el olímpico Luis Borroto, quien combinó rectas y curvas para propinar
ocho ponches.
En el octavo, los dueños de casa colocaron hombres en tercera y primera
y, con Dayán Viciedo en la caja de bateo, el cerrador Miralis Benítez se
apuntó dos primeros strikes con rectas por la zona...pero a la tercera fue
la vencida y el juvenil le disparó metrallazo al jardín izquierdo para
remolcar la del gane.