Temas beisboleros

Enriquito, nuevo rey latino

Ningún pelotero de habla hispana ha robado más bases

Viernes por la noche. Primer juego de la subserie Industriales-Holguín. Enrique Díaz, anclado en la inicial por base, sale raudo en busca de la segunda almohadilla. El tiro del receptor es desviado... ¡quieto! Los jugadores de la selección capitalina salen del dugout, felicitan a Enriquito. Muchos no comprenden qué sucede.

Minutos después la información fluye: es la base robada número 650 de la Bala de Centro Habana, un número redondo con el cual Enrique Esteban Díaz Martínez se convirtió en el nuevo rey absoluto de este departamento entre todos los jugadores de habla hispana en la historia. Atrás, con una menos, quedó otro cubano, Dagoberto Blanco Campanería, más conocido como Bert Campaneris.

El mérito del modesto infielder capitalino es enorme, pues el robo de bases es algo así como un arte olvidado en este béisbol de hoy en día, con estadios de dimensiones reducidas, bola viva, peloteros más fuertes, mejor entrenados y mucho más protegidos por cascos, tobilleras, coderas... ¡y hasta caretas!, con lo cual la producción de jonrones aumenta día por día.

Enrique Díaz sigue implantando records

La tabla estadística que acompaña este comentario —gracias a la colaboración del estadístico de la emisora avileña Radio Surco, Benigno Daquinta— , refleja a los ocho mejores estafadores latinos de todos los tiempos. Y, entre ellos, hay tres que son producto de nuestras Series Nacionales, pues, además de Enriquito, está la Explosión Naranja, Víctor Mesa, y otro estelar villaclareño, Eduardo Paret, junto a una estrella como el venezolano Luis Aparicio, uno de los pocos latinoamericanos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, siempre reacio a aceptar jugadores de origen latino.

Enriquito anda por su Serie Nacional número 20 y a los 37 años aún le queda historia por hacer. Sus veloces piernas le han permitido ser no solo el puntero en bases robadas, sino también en triples. Ya empató con Víctor en el tercer lugar de los anotadores y de un momento a otro será el tercero en solitario. En este momento acumula 1 813 indiscutibles y nadie duda de su llegada a la mítica cifra de 2 000 en la próxima temporada.

Jugador de todos los días, siempre dispuesto a darlo todo en el terreno en aras de conseguir la victoria para su equipo, estará en boca de todos a la hora de seleccionar el mejor primer bate de la pelota cubana, a partir de 1962. Sus números hablan por sí solos.

20-dic-2005