¿Habrá reacción naranja?
Azules, a medio camino
SIGFREDO BARROS
Cuando hace solo cuatro días los peloteros de Industriales emprendieron el camino hacia tierras villaclareñas, nadie se atrevía a pronosticar una barrida. Muchos eran los argumentos. Hoy, a pocas horas de ver al Latinoamericano repleto de una banda a otra, la selección capitalina está a medio camino de conseguirla.
Todavía, a pesar de haber transcurrido un día y medio, no se han apagado los ecos del segundo partido con sus innumerables incidencias. Polémico el lanzamiento que, a juicio de muchos, era el tercer strike para Doelsis Linares aunque la cámara lenta permite ver a Pestano "halando" una bola afuera, lo cual demuestra que el árbitro Javier Rodríguez no se equivocó.
Resultaría poco serio echarle la culpa del revés naranja a un solo envío. Lo objetivo es analizar cómo es posible que después de ser expulsado del box el mejor abridor de Industriales —Deinys Suárez, a quien le falló la concentración en los momentos cumbre—, y tomar una apreciable ventaja de cinco anotaciones, el pitcheo villaclareño se muestre totalmente incapaz de mantenerla. Dos zurdos, llamados para dominar a dos bateadores de la misma mano, casi no pudieron tirar un strike.
En cualquier liga del mundo, sin un cuerpo de lanzadores eficaz es imposible ganar. Ahí está el punto flaco del equipo dirigido por Víctor Mesa, obligado a echarle mano una y otra vez a Luis Borroto, una película ya vista el año pasado, en aquella ocasión interpretada por Vladimir Hernández.
Industriales, justo es consignarlo, ha sufrido una metamorfosis en estos play off. Del conjunto que pasó más de un mal rato en la etapa clasificatoria —incluida una racha de siete derrotas consecutivas—, no queda ni la sombra. Ha sido todo combatividad y entrega en cada salida, desde las dos victorias consecutivas ante Sancti Spíritus, hasta los cinco jits conectados a Pedro Luis Lazo en el San Luis.
Hoy tiene casi todas las de ganar. Descanso es lo que le sobra al zurdo Francisley Bueno para abrir y a más de un relevista para cerrar. Apoyado por una ofensiva que no impresiona a nadie en el papel, pero efectiva y oportuna en el terreno. Un ejemplo: el novato Regueira, autor de batazos importantes ante espirituanos, pinareños y ahora villaclareños. Y otro más: Tabares, con solo dos sencillos y un fly, ha remolcado cuatro carreras.
No puedo escribir, sin embargo, que Villa Clara tiene todas las de perder, aunque parezca una contradicción. No se llega a la final de un torneo integrado por 16 equipos por obra y gracia de algún poder sobrenatural, sino por la disposición y presencia de ánimo del colectivo. Eso han sido los Naranjas a través de toda la lid y estoy convencido de que no rendirán las armas sin luchar.
Industriales está a dos juegos de su décimo título. Villa Clara puede reaccionar como lo hizo ante Santiago. Aún le resta espectáculo a la XLIII Serie.
07-04-2004