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...Noticias / Sábado 23 de febrero...
El escritor nunca puede estar conforme
Madeleine
Sautié Rodríguez El escritor argentino Vicente Battista, uno de los más
grandes novelistas contemporáneos del continente, presentó
en la sala Alejo Carpentier de La Cabaña su novela
Cuaderno del ausente.
A propósito de su estancia en la Feria, Granma
tuvo a bien conversar con este creador, amigo de Cuba, que
con su primer libro de cuentos titulado Los Muertos,
obtuvo en 1967 una mención en el concurso literario Casa de
las Américas. "Conservo todavía la carta firmada por Haydée Santamaría
anunciándome que había ganado una mención con Los muertos.
La editorial Casa de las Américas publicó en el 2006 otro de
mis libros, El mundo de los otros, y Arte y
Literatura editó en otra ocasión Del nuevo extremo,
Buenos Aires". ¿Qué historia narra Cuaderno del ausente? "Esta es la penúltima de mis novelas y cuenta la historia
de Raúl Benavides, un periodista que investiga la muerte de
un chico de 14 años, la cual parece un suicidio, y por
meterse en camisa de 11 varas, empieza a ser perseguido. Es
una historia de suspenso sostenida por dos líneas
argumentales, el amor y el misterio. El mundo del prostíbulo
aparecerá en primer plano, y va a mostrar lo que la prensa
oculta". ¿Cuánto hay de Battista en este libro que tiene ahora a
su disposición el lector cubano? "Todos los personajes están concebidos en uno, incluso
los más perversos, y cada texto, cada historia, exige una
escritura. ¿En la suya hay algún ejemplo peculiar? En la novela Gutiérrez a secas, concebida sobre un
extraño personaje muy kafkiano, una de las características e
imposiciones que me propuse fue que no iba a utilizar
pronombres. En esta novela de unas 200 páginas está repetido
el nombre Gutiérrez 1 756 veces. Al lector le molesta al
principio, pero después halla un ritmo en que esta
repetición se le hace necesaria. ¿Se desempeña en otras faenas? "Además de redactar notas para el diario Página 12, tengo
dos columnas mensuales en el suplemento literario de la
Agencia Nacional de NoticiasTélam, siempre vinculadas con la
literatura, lo que no significa que no haga otras cosas de
actualidad, y también llevo un taller de narrativa hace ocho
años en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, un trabajo
muy interesante, siempre una vez por semana. Cuando la gente
se me acerca para preguntarme qué se necesita para
inscribirse yo digo: tener ganas de escribir, gustar de la
literatura". ¿En qué momento, según su experiencia, se unen literatura
y enseñanza? "Cuando enseño me gusta contar lo que sé y recibir lo que
los otros saben y lo único que exijo es la literatura en
serio por más que hagamos bromas". ¿Y qué es para usted la literatura en serio? "La buena literatura, la buena escritura. El escritor
nunca puede estar conforme". |