|
|
...Noticias / Lunes 18 de febrero... Un rostro coronado de ramos de palmeras
La poesía de Agostinho Neto
irrumpe nuevamente en la Feria Internacional del Libro Cuba
2013 PEDRO DE LA
HOZ
No son versos de ocasión aun cuando fueron dictados por
las circunstancias. Su experiencia lírica recuerda la de
otro titán de las luchas anticoloniales de la pasada
centuria, el venerable Ho Chi Minh. En ambos casos, la
vocación poética se halla indisolublemente vinculada a la
vocación mayor emancipadora. Estaba en marcha la guerra por el afianzamiento de la
patria recién liberada, cuando llegó por primera vez a los
lectores cubanos la poesía de Neto, reunida en el volumen
Sagrada esperanza. Uno de los más notorios traductores cubanos, David
Chericián, escribió las muy fieles versiones al castellano,
las mismas que ahora la Colección Sur, que dirige Alex
Pausides, hace circular en la Feria Internacional del Libro
Cuba 2013. Fue tan seria la labor de Chericián —consciente, como
expresó, de que "la vecindad de los dos idiomas ha sido,
paradójicamente, la principal dificultad en la versión"— que
no se limitó a traducir los textos publicados en la edición
príncipe portuguesa, titulada Con los ojos secos
(1963), sino que los cotejó con una posterior edición en
inglés que vio la luz en Tanzania. También tuvo la
posibilidad de consultar al autor. Podría esperarse de un hombre que muy joven se entregó a
la causa anticolonialista —militante del Movimiento por la
Liberación de Angola (MPLA) desde 1955 y luego su presidente
a partir de 1962, que sufrió cárcel más de una vez, que
organizó y participó en la guerrilla contra los ocupantes—,
una poesía de barricada. Pero no es así. Si bien reflejó el dolor de la opresión
colonial, de la explotación y el racismo, y energizó con la
palabra la insurgencia popular, Neto develó los más íntimos
sentimientos y compartió vivencias desgarradoras e
irreductibles esperanzas. Desde una tenebrosa ergástula de la PIDE (aparato
represivo del régimen de Lisboa) celebra el amor hacia su
entrañable compañera María Eugenia: Suavidad y frescura /
de los recodos ansiosos de la tierra / y la exaltación
poética de la vida / suavidad y frescura en tu día. Celebra
también la secreta rebeldía de los espíritus insumisos:
Recuerdo los caminos que nadie pisó / oigo las voces lejanas
/ de los hombres que no cantaron / recuerdo días felices que
no viví / en mí existen vidas que nunca fueron / veo luz
donde solo hay tinieblas. Proclama con orgullo su
identidad: En el cielo el reflejo del fuego / y las
siluetas de los negros que golpean / los batuques con los
brazos erguidos / en el aire la melodía caliente de las
marimbas / poesía africana. Y, claro está, siempre apuesta por el futuro: Crear
crear / estrellas sobre el hacha guerrera / paz sobre el
llanto de los niños / paz sobre el sudor sobre la lágrima
del contrato / paz sobre el odio / crear / crear paz con los
ojos secos. La poesía de Neto, quien se vio a sí mismo como un rostro
coronado de ramos de palmeras, se funde con su propia vida y
con la nuestra. |