Sedes - Camagüey

Abiertas las páginas de una nueva feria

Miguel Febles Hernández

CAMAGÜEY.— El centro histórico de esta ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, acoge a lugareños y visitantes interesados en la literatura de los más variados géneros y temáticas que se oferta en la red de pabellones, librerías y kioscos desplegados en sus principales arterias, a propósito de la XXI Feria Internacional del Libro.

En medio de ese ambiente acogedor tiene lugar un momento especial para el homenaje, esta vez a la investigadora y bibliógrafa Zoila Lapique Becali, Premio Nacional de Ciencias Sociales, a quien está dedicada la presente edición de la Feria, junto al crítico, editor y profesor universitario, Premio Nacional de Literatura, Ambrosio Fornet.

Durante cinco días permanecerán abiertos los espacios habituales para el debate y el intercambio, entre ellos la sede de la UNEAC, en la Calle Cisneros; la Casa de la Diversidad Cultural, la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, el Café Ciudad y el Gran Hotel, a los que se suma la Carpa de la Reina, auspiciada por la Asociación Hermanos Saíz.

Con una popularidad bien ganada, el Pabellón Infantil anuncia desde el centenario Parque Agramonte la presentación de obras dedicadas a los más pequeños, como propuesta principal de un programa que prevé espectáculos danzarios y teatrales, lectura de cuentos y poemas, juegos de participación y concursos de dibujo y de disfraces.

El programa de la fiesta del libro y la literatura en Camagüey se extiende, como en el resto de las provincias orientales que viven por estos días su propia versión del magno festejo, a centros de investigación, escuelas, universidades, barrios y comunidades de la periferia de la ciudad, una excelente manera de llegar a todos con una muestra de lo mejor de la producción editorial cubana.

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