...Noticias / Viernes 17 de febrero..

Centenario de la masacre de negros y mestizos de 1912

Batalla contra el olvido

El recuerdo de las víctimas de una de las páginas más infames de la historia republicana de las primeras décadas del siglo pasado —la masacre de más de 3 000 negros y mestizos a raíz de la protesta armada de los Independientes de Color entre mayo y junio de 1912— tuvo un momento especial en la XXI Feria Internacional del Libro, mediante las intervenciones de un panel de especialistas coordinado por la doctora Olga Portuondo Zúñiga y en el que participaron Tomás Fernández Robaina, Joel Mourlot, Pedro Castro y el doctor Fernando Martínez Heredia.

No exento de aristas polémicas —la pertinencia o no del alzamiento, el carácter inclusivo o exclusivo de la ideología de los líderes, los juegos y rejuegos con la posibilidad de una nueva intervención norteamericana amparada por la humillante Enmienda Platt y las propias simpatías y antipatías que en el seno de la población generó el movimiento—, el debate derivó hacia la necesidad de contar y difundir las verdades históricas y descorrer definitivamente el manto de silencio que a lo largo de un siglo ha invisibilizado los acontecimientos.

Al margen de las divergencias apreciativas puntuales de los ponentes, quedó claro que la formación del Partido de los Independientes de Color en 1908 y la protesta armada que tuvo lugar cuatro años después como desesperado ejercicio de presión al gobierno de José Miguel Gómez para que restituyera la legalidad del movimiento, se originó a partir de la frustración de los ideales republicanos de Martí y Maceo y la exclusión, opresión y marginación social sufrida por decenas de miles de negros y mestizos que combatieron por la libertad de Cuba.

Plena coincidencia hubo en que solamente en el contexto de la Revolución es posible, no solo librar exitosamente una batalla contra el olvido, sino extraer lecciones válidas para completar la justicia y consolidar la unidad de todos los factores que integran nuestra sociedad.

Desde el público llegaron dos intervenciones esclarecedoras. Una de Zuleica Romay, quien acaba de ganar el Premio Extraordinario Casa de las Américas sobre la Presencia Negra en América Latina y el Caribe. Ella discurrió acerca del papel de la educación y la cultura en la erradicación de los prejuicios raciales y los estereotipos que cotidianamente se reproducen. Otra vino del académico puertorriqueño Agustín Lao Montes, autor del prólogo de la más reciente edición cubana de Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon, quien argumentó cómo el racismo en la modernidad es una construcción hegemónica del capitalismo.

El Comité Provincial de la UNEAC de Santiago de Cuba contribuyó a la conmemoración con la publicación del volumen Por la identidad del negro cubano, coordinado por la doctora Portuondo, y de un tabloide con diversos artículos sobre la protesta armada de 1912 y su represión en la región oriental. (P. de la H.)

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