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Con NoRman Girvan, un intelectual del Caribe

Es más fácil deshacernos de los colonizadores que del legado colonial

MADELEINE SAUTIÉ RODRÍGUEZ
madeleine@granma.cip.cu

Foto: Alberto Borrego Entre los pensadores contemporáneos más destacados del ámbito caribeño se encuentra al jamaicano Norman Girvan, economista e investigador del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Indias Occidentales, de Trinidad y Tobago. Presente en la XXI Feria Internacional del Libro, su personalidad se ha granjeado el afecto de sus colegas cubanos. Bien conocidas son sus posiciones de defensa del derecho de nuestro país a la autodeterminación.

Al valorar su origen, recordó haber crecido en un hogar donde primaba un gran sentimiento nacionalista que guió su crianza. La Revolución cubana repercutió en su conciencia individual desde muy joven y en muchos de sus compañeros de generación : "Antes del triunfo de 1959, buscando un concierto de rock en la radio me topé con la estación Radio Rebelde, que emitía sus señales desde la Sierra Maestra. Mi generación quedó muy impresionada con lo que fue la Campaña de Alfabetización, la Reforma Agraria y las Primera y Segunda Declaraciones de La Habana. Nos impresionó el profundo carácter popular de la Revolución, de Fidel y el protagonismo que tenían en ella las personas comunes".

Para un economista caribeño de su talla no ha pasado inadvertido el proceso de transformaciones que vive Cuba: "Ahora mismo ha sido notable la discusión masiva de los lineamientos políticos, económicos y sociales. En otros países, cuando va a haber un programa de reformas, dos o tres personas lo consultan con Washington y luego lo anuncian".

Un asunto clave de sus opiniones se centró en aquellas realidades que desunen el Caribe cuyo escenario es harto complejo. Comentó que como región somos el resultado de una explotación colonial y que estos países que han evolucionado durante cientos de años se guían por la cultura de los colonizadores, "y es más fácil deshacernos de los colonizadores que del legado colonial. Este enfrentamiento debe empezar desde la mente, desde la descolonización del pensamiento".

También abordó las dificultades que en el terreno político y económico podemos hallar como región a la hora de los necesarios avances que debe emprender: "Muchos de nosotros nos hemos estado refiriendo a la integración económica de los estados del Caribe. Esto podría tener grandes beneficios como la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y la producción de energía y la cooperación cultural".

Aludiendo a la desventaja semántica de separarlo del continente en la denominación América Latina y el Caribe, defendió su preferencia por el término Nuestra América. "Lo que ha ocurrido en los últimos diez años nos da motivos para seguir adelante, los movimientos sociales de los indígenas y de los afrodescendientes han tenido un impacto político en sus países y el neoliberalismo está profundamente herido en la mayoría de ellos, donde la hegemonía de Estados Unidos ha disminuido considerablemente. Tenemos gobiernos de izquierda que han hecho cambios en las constituciones y se han inclinado hacia la democracia participativa y se enfocan en los pobres y en las mayorías".

Validó cómo organizaciones que le dan vida y continuidad a América Latina —y en las que participan directamente los gobiernos que las integran— como el ALBA, la CELAC y PetroCaribe, tienen un impacto considerable en esa comunidad.

El papel primordial de la cultura en la mayor de las Antillas, a diferencia de como sucede en el resto de los países del Caribe fue también tema de su conversación en la que aprovechó para recordar cómo en pleno Período Especial, cuando él mismo visitó el país, pudo ver que "en medio de tantas dificultades se mantenía la cultura accesible para todos".

Un buen ejemplo —"por demás maravilloso", subrayó Girvan— es el propio contexto en que estas opiniones hallaron lugar para expresarse: "Es extraordinario caminar por este lugar y ver a tantos jóvenes en una Feria del Libro: el único evento que podría convocar a tantos jóvenes sería un concierto de rock".

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