...Noticias / Miércoles 15 de febrero..

El retorno definitivo de Alba de Céspedes

PEDRO DE LA HOZ
pedro.hg@granma.cip.cu

Con su proverbial elocuencia, Eusebio Leal trajo al auditorio el antes, el ahora y el después del legado intelectual y patriótico de Alba de Céspedes, durante la presentación este último fin de semana de la edición en castellano de la novela Con gran amor, de una escritora esencial en las letras italianas del siglo XX que nunca dejó de sentirse cubana.

Al acto, efectuado en el Pabellón Cuba, asistieron Ricardo Alarcón de Quesada, miembro del Buró Político y presidente del Parlamento; Liudmila Álamo, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas; Miguel Barnet, presidente, de la UNEAC; Luis Morlote, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, y Alfredo Guevara, quien fue amigo de la escritora.

Ediciones Unión, con la colaboración de la Asociación Recreativa Cultural Italiana (ARCI), hizo posible esta entrega, una de las más singulares en la agenda de la XXI Feria Internacional del Libro. Olga Marta Pérez, directora de la casa editora, recordó que desde antes Alba había irrumpido en su catálogo de publicaciones con la novela Nadie vuelve atrás.

En un panel coordinado por la ensayista Luisa Campuzano, datos imprescindibles para la comprensión del texto fueron aportados por Marina Zancan, la más importante estudiosa de la obra de la escritora ítalocubana, y Mónica Storini, quien tuvo a su cargo la recomposición, a partir de los manuscritos, de una obra que la De Céspedes no pudo terminar en vida.

A todos emocionó la anécdota que explica el título del libro. Según Alba, surgió de una respuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro, cuando en una conversación ella le preguntó de qué modo era posible una radical transformación como la que se operaba en nuestro país, y aquel le dijo: "Con gran amor".

El embajador de Italia en Cuba, Marco Baccin, subrayó la trascendencia de difundir los textos de Alba de Céspedes por ser ella uno de los más significativos hitos de las relaciones culturales entre los dos países, como lo son también, en otra medida, el novelista Ítalo Calvino, que nació en Santiago de las Vegas, y el guionista Cesare Zavattini, relacionado con el nacimiento de la cinematografía cubana de la Revolución.

Correspondió a Eusebio trazar el perfil de la indiscutible cubanía de la escritora. Evocó el orgullo que ella sentía por ser nieta de Carlos Manuel de Céspedes y de Ana de Quesada y por pertenecer a un linaje patriótico. Recordó sus encuentros con la escritora en París, ciudad donde le mostró al historiador los sitios donde reposan, en la célebre necrópolis Pere Lachaise, los restos de decenas de ilustres cubanos. Comparó su fervor con el de los italianos que participaron decididos en las contiendas por la emancipación de Cuba. Y al referir las gestiones que más de una vez se han realizado para que los restos de la novelista, de acuerdo con sus deseos, sean trasladados a la Isla, dijo que ello después de todo no era tan importante como tenerla nuevamente aquí, hacerla permanecer en la memoria de Cuba e impregnar de su espíritu la obra cultural de la Revolución.

Este martes, Con gran amor fue presentada en la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. Con tal motivo han viajado a Cuba directivos de ARCI de las regiones italianas de Liguria, Lombardia, Toscana y Emilia Romana. Durante su estancia han intercambiado con las instituciones con las que ARCI mantiene una fluida colaboración.

"Para nosotros —declaró a Granma Daniele Lorenzi, ejecutivo de ARCI encargado de las relaciones con Cuba— es muy emocionante este nuevo retorno de Alba de Céspedes. Ella admiró mucho a Fidel y al Che y veneró a los mambises. De ahí que para nosotros encierra un trascendente valor simbólico haber estado en La Demajagua, al pie de ese jagüey que representa la voluntad de los cubanos por ser libres".

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