Por la calidad, amplitud y diversidad de su obra, Sherezada (Chiqui) Vicioso forma parte del linaje intelectual dominicano en la literatura escrita por mujeres y alcanza el mismo rango de Salomé Ureña de Henríquez, la adelantada a su tiempo en el siglo XIX. Pero, además, también se halla a la vanguardia de los escritores que iniciaron su obra en el siglo XX, cuya vigencia se mantiene y depara sorpresas; anda en camino de una novela bien pensada, dentro de la lógica social teórica.

"Es que tengo una formación y un pensamiento marxistas. Me acerqué y asimilé a Marx, su filosofía y el peso que tiene en las ciencias sociales", dice Chiqui Vicioso, llegada a La Habana para participar en la XXI Feria Internacional del Libro. No puede enumerar las veces que ha visitado Cuba desde 1977, hace 35 años por primera vez. La intelectual dominicana relaciona entre las primeras personas que conoció a Roberto Fernández Retamar. Luego sería jurado del Premio Casa de las Américas.

Para unos, Chiqui Vicioso es la poeta, para otros la ensayista, la mayoría de los críticos y periodistas la identifican como dramaturga y ella considera que en el teatro está su "apellido".

"Soy poeta, he escrito mucha poesía, pero decía Jorge Luis Borges que todo poeta debía escribir una obra de teatro. Es que el teatro, según él y yo lo suscribo, funciona o no en los primeros cinco minutos de puesta en escena; al público le basta ese tiempo para valorar y el autor lo descubre. Es una lección de humildad. Siempre me propongo que aquello que haga tenga un sentido amplio, que el producto de mi creación llegue a la gente, se socialice y esto ocurre mejor con el teatro que con la poesía, aunque no renuncio a ella."

Experiencia tiene muchas, pero Chiqui Vicioso menciona como ejemplo su poemario Wish-ky Sour: "Nació como poesía y lo ‘socialicé’ llevándolo a la escena, de ello resultó un Premio Nacional de Teatro. Wish-ky Sour toma el nombre de una bebida a base de whiskey que damas ricas en mi país, abandonadas por sus esposos, suelen beber en sus tertulias y se emborrachan con ella, como escape. En mi obra, de dos personajes, una sucumbe y la otra se rebela. Ahí está presente también el elemento de género".

Haber dedicado la Feria del Libro cubana al Caribe en su conjunto es para Chiqui Vicioso un orgullo. Y una necesidad: "Porque en el Caribe surgimos como crisol de culturas. América comenzó en el Caribe a partir de Colón. Esta de ahora es una coyuntura excelente para conocernos mejor y conocer mejor a los grandes escritores e intelectuales y artistas en general de nuestro Caribe. En cuanto a mi país, creo que una de las figuras más importantes es Juan Bosch. Don Juan hizo uno de los libros más importantes de cuantos se han escrito sobre el Caribe: De Cristóbal Colón a Fidel Castro, su obra cumbre".