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Actualizado 10:00 a.m. hora local La Feria convoca también a repensar el cine cubano TEXTO Y FOTO: ALEJANDRO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ/ADELANTE
A cargo de los críticos Juan Antonio García Borrero y Armando Pérez Padrón, el intercambio demostró la significación que adquiere el ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica), no solo por ser la primera institución cultural creada por la Revolución en febrero de 1959, sino porque con él se materializaron gran parte de los sueños de la vanguardia intelectual cubana de aquellos años. El cine latinoamericano, por ejemplo, que hoy existe con tanta independencia en todos los sentidos, es también un producto resultante de los esfuerzos y la voluntad del ICAIC, hasta ese momento sin precedentes en la región. El libro presentado contiene un conjunto de conferencias sobre este tema, y otros relacionados a la historia de esa parte del cine cubano asociada a la institución, de modo que- a decir de los especialistas- arroja mucha luz sobre los procesos sociales y culturales acontecidos en Cuba durante los últimos 50 años. Aunque el ICAIC surgió al calor del entusiasmo de la naciente Revolución, no estuvo exento de divergencias y tensiones que siempre lo han acompañado en su actividad cinematográfica. El debate se extendió asimismo hacia temáticas como la impronta del cine móvil, una parte trascendental del quehacer del ICAIC, que según los críticos fue excluido del texto protagonista en la presentación. El cine móvil llevó el mundo en imágenes por primera vez al campesinado cubano, una cifra considerable en la demografía cubana de la época. Otros temas aparecidos como consecuencia de la extensión del debate fueron el cine joven actual, que según García Borrero no siempre está presente en la Muestra de Jóvenes Realizadores, la producción cinematográfica cubana de la década del 90, la carencia de una línea argumental de pensamiento entre las más nuevas generaciones de cineastas, y la evasividad de estas edades ante el pensamiento y la cultura del debate, cuestión que, por el contrario, siempre marcó la acción de los padres fundadores del ICAIC. (TOMADO DE WWW.ADELANTE.CU) |