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Sarusky, un provocador que escribe

YANETSY LEÓN GONZÁLEZ / FOTOS: OTILIO RIVERO DELGADO

Camagüey,- El escritor cubano Jaime Sarusky confirmó este jueves en esta ciudad la eficacia de su gusto por provocar, ya que su obra periodística y literaria centra las mayores atenciones de la vigésima Feria del Libro de Cuba.

"Soy persistente para las cosas que creo importantes, incluyendo amar a una mujer. Ser persistente es importante, pero sobre todo que uno se sienta bien haciendo lo que le gusta y pensando en cómo hacerlo mejor", dijo el Premio Nacional de Literatura 2004.

Para este estudioso de las influencias de inmigrantes suecos, yucatecos, hindúes, japoneses y estadounidenses, la cultura cubana constituye un proyecto "porque es muy joven y está llena de energía, de imaginación, de tentativa, con muchas maneras de ver las cosas, lo cual le da un dinamismo particular".

En la mesa redonda "De novela, crónica y otras invenciones", los intelectuales camagüeyanos Jesús David Curbelo, María Antonia Borroto, Lionel Valdivia y Jorge Santos Caballero, destacaron el estilo de Sarusky y rasgos de su obra como la contaminación genérica, la identidad, la ética y la versión de la novela histórica.

"Muchas veces se piensa que el escritor  tiene toda la verdad en el puño, pero hay que agradecerle a los críticos. Esta mañana he aprendido y me han dicho cosas interesantes", confesó Sarusky acerca del homenaje, sobre todo por su identificación con esta región.

"Si uno le tiene cariño a algo y ese algo deja de formar parte de la vida de uno, el hecho de que deje de formar parte no quiere decir que uno deje de querer, amar o recordar muy gratamente eso. Me refiero a los problemas de identidad que han creado la división política-administrativa. Soy avileño pero me sigo sintiendo camagüeyano".

Olga María Romero presentó el libro de crónicas Los fantasmas de Omaja, en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, sede del programa teórico de la Feria.

Opuesto a las divisiones entre periodismo y literatura, Sarusky afirmó que en vez de restar, lo más conveniente es sumar. Por ese se considera "escritor y periodista, y periodista y escritor".

"No me olvido que soy periodista cuando estoy haciendo una novela", ejemplificó con su más reciente producción sobre el cineasta brasileño Glauber Rocha en La Habana, hecha a partir de investigaciones testimoniales.

"En todo periodista está la célula del escritor o del poeta", comentó en parte por ese afán de ir más allá del periodismo, aunque constantemente vuela este porque "la suerte para los periodistas se da cuando se trabaja y se busca".

Sarusky continuará el periplo de la Feria por la provincia de Holguín, donde presentarán su primer libro de cuentos Ensayos para una seducción.

"El periodista tiene que tener constantemente en su mente que la provocación es una manera de sacar información y de que su trabajo salga mejor", agregó.

El autor de la Rebelión en la octava casa adelantó sobre la realización de dos novelas ya empezadas, que continuará después de la Feria.

"Volver a calentar los motores, a juntar la mente y los dedos, no se logra de un día para otro. Uno tiene que ponerse tranquilo o inquieto pensando en cómo voy a tratar tal personaje y cómo va a terminar la escena donde ella está insinuándosele a él y él no sabe qué hacer porque ella lo está sorprendiendo. Tengo que seguir pensando a ver cómo termina ese capítulo".

Aconsejó a los periodistas jóvenes "tener las antenas de saber cuándo un tema, un asunto, una persona, hombre o mujer, joven o no, puede de ser del interés para uno; además, hacerlo de tal manera que atraiga al lector, al radioyente o al televidente, sin olvidar que la forma de hacerlo haga que el lector, el radioyente o el televidente se interese y se involucre en lo que usted le está presentando". (TOMADO DE WWW.ADELANTE.CU)

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