Noticias del día / Miércoles 16 de febrero

Adam y Evliyn, en La Cabaña

Madeleine Sautié Rodríguez

"No sé si Ingo Schulze se siente en la obligación moral de ir a contracorriente, y recordar que existió algo más que dos Alemania, algo más que un muro, algo más que alemanes pululando de un lado y de otro. Lo cierto es que en esta novela los personajes sienten eso y más".

Foto: Alberto Borrego ÁvilaIngo Schulze, escritor alemán.

Así refirió el escritor Reinaldo Montero, en sus palabras concebidas para presentar, a propósito de la Feria del Libro, el contacto literario que con su colega, el alemán Ingo Schulze, tuvo el público en la sala Carpentier de La Cabaña, cuando fueron dados a conocer en una bien conseguida lectura dramatizada, algunos de los capítulos de su novela aún inédita Adam y Evliyn, historia que sostiene en el trasfondo de una trama amorosa y sensual, verdaderas penurias espirituales avocadas por conflictos sociales heredados de un derrumbe que rebasa confines geográficos.

Para mostrar inconformidades que no consiguen salvarse, Schulze propone una novedosa ruptura de estereotipos erigido en un restringido grupo de personajes que alimentan una trama que bordea conflictos infrecuentes. El abordaje de esos laberintos donde pueden hallarse triángulos amorosos e historias, en las que ni siquiera la mucha sensualidad y mayor erotismo consiguen satisfacciones plenas, hacen, junto a otros ardides narrativos, una obra original salpicada de frescos diálogos que garantizan el gusto por adentrarse en la trama.

Para el novelista se cumple con estos diez días que pasará en Cuba el viejo sueño de visitarla, porque le resultaba "interesante ver el desarrollo y la experiencia alcanzada por los cubanos", a los que ha dejado perspicazmente la curiosidad —solo satisfecha cuando la novela adquiera forma de libro— por saber los pasos que seguirán Adam y Evliyn, después de abandonar la Feria, hasta donde han venido al menos a presentarse y decirles a sus futuros lectores que ellos existen.

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