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Francisco García González atrapado por el cuento Joel
Mayor Lorán
Hablo del escritor habanero Francisco García González, de quien tres sellos editoriales como Letras Cubanas, Unión y Oriente ofrecen sus obras en esta Feria: Todos los cuentos de amor, La reja entreabierta (antología realizada junto con Julio César González) y La cosa humana, respectivamente. Este narrador ha conquistado premios y menciones en certámenes nacionales e internacionales, como Italo Calvino, La Gaceta de Cuba, Casa de Teatro, Pinos Nuevos, Hemingway, Revolución y Cultura, Luis Rogelio Nogueras, Aquelarre, José Soler Puig y La Pupila Insomne. Escribió libros como Juegos Permitidos, ¿Qué quieren las mujeres? y Presidio Modelo: temas escondidos (con Julio César González). También los guiones de las películas Lisanka y Boleto al Paraíso. A Francisco le agrada inventar personajes; sin embargo, los considera intrascendentes, "sinflictivos", como diría Zumbado. "Escribo sobre personas cuyas vidas transcurren en una aparente falta de conflictos o, por lo menos, están atrapados en situaciones pedestres, muy poco memorables, apegados a la supervivencia. Desde luego, son humanos: develan el drama que puede rodear a cualquier persona, tanto en Cuba como en cualquier otro lugar." —¿Considera que existe una explosión del buen cuento en la narrativa cubana? "Esperemos que pase el tiempo para comprobar si vale la pena otorgarle ese adjetivo, y ver cuánto consigue trascender. Sí existe un boom de escribir cuentos, desde finales de los ochenta. En cualquier provincia te encuentras un taller, además del centro Onelio Jorge Cardoso; todos los años, decenas de personas pasan por estos. Yo he sido jurado de eventos nacionales, y en el sitio más insospechado aparece un cuentista que merece publicación." —¿La novela cubana se queda a la zaga? ¿Qué prominencia alcanza en la narrativa hispanoamericana? "No sé si se debe a que tiene otros requerimientos editoriales, como la cantidad de papel. Sin embargo, creo que detrás de la explosión del cuento viene un boom silencioso, menos visible, de la novela. Muchos de nuestros grandes cuentistas han transitado paulatinamente a la novelística. Es un signo de madurez. "En la inserción en Hispanoamérica influyen cuestiones de mercado. Existe una industria, premios, que promueven determinados tipos de novela. Cuba permanece al margen. Aunque disponemos de escritores que han obtenido importantes premios, todavía el reconocimiento internacional a nuestros autores actuales está por venir." |