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Noticias del día / Lunes 22 de febrero Ciego del Ánima Madeleine Sautié Rodríguez
Los autores de La vida siempre, y a cada paso, muchos de los cuales ya eran sus camaradas antes de que fuera Premio Nacional de Literatura y se le dedicara la Feria, han concebido el texto a la manera de una conversación con el homenajeado y han compilado, desde la pluma de escritores como Jaime Sarusky, Carmen Hernández Peña, y Yosbany Vidal García, entre otros, este sentido obsequio que constituye, más que un presente, una confirmación: la de la omnipresencia de Reynaldo en ellos y en las letras cubanas. Como para dar fe de esto han titulado el manojo de ensayos La vida siempre y a cada paso, de manera que no pueda eludirse esa gran novela de González, Siempre la muerte, su paso breve. El diálogo conseguido con Reynaldo le propina el regocijo de saberse con su obra, motivo del trabajo de los otros, y al convertirse en el "ente novelable" de que alguna vez habló Lezama para definir esta realidad, se siente "en el ‘paradiso’ de la amabilidad y el cariño". Otros dos libros, también de la editorial Ávila, fueron presentados al tiempo que este: Edgar Allan Poe en la traducción martiana, de Félix Flores Varona, y El tigre en las entrañas, de Ileana Álvarez. El segundo es una compilación de 16 ensayos sobre creadores poco conocidos del terruño avileño en los que Álvarez ha colocado su voz para contar desde allí una parte de la historia de la literatura de la zona. Cuando se le cede la palabra a la autora para referirse al libro que acaba de entregar, lo hace, pero las palabras se le tuercen hacia el avileño que está a su lado en la mesa de presentación: "Tú eres inspirador de este libro, Reynaldo, —le dice— tú simbolizas este espacio nuestro que ya llamaste una vez Ciego del Ánima." |