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Noticias del día / viernes 19 de febrero Mujer al centro de la Historia MARIANELA GONZÁLEZ
Afortunadamente, sobran quienes dan fe de la integridad de su vida, de su solidez cultural y de los extraordinarios aportes de su obra a la comprensión del desarrollo histórico de la Cuba colonial y a la formación de nuevos profesionales: Bertha Álvarez, Mercedes García, Oscar Zanetti, Javier Gutiérrez y Leonor Amaro, entre varias decenas de personas, acudieron a la sala Guillén a compartir sus anécdotas y visiones sobre la obra de Barcia. Correspondió a Leonor narrar sus primeros años, esos que consideró para comprender su plenitud actual. Posteriormente, Bertha Álvarez reseñó los años universitarios de María del Carmen, como parte de la promoción que reabrió las aulas de la Colina luego de 1959. Destacó su participación en el curso emergente de formación de profesores de Secundaria Básica, su desempeño como pedagoga en los barrios periféricos de la ciudad, el éxito y los estragos de una tesis de licenciatura que la introduciría para siempre en los azares de la historia antigua (luego publicada en forma de libro) y su incorporación como profesora de Historia en la Universidad de La Habana, apenas graduada. Siguiendo la línea cronológica, como cabe esperar de un panel compuesto por historiadores, Oscar Zanetti destinó sus palabras a esbozar una década que para él resulta significativa en la conformación del perfil intelectual de María del Carmen Barcia: los años comprendidos entre 1979 y 1989. Destacó Zanetti la incorporación de la investigadora al Instituto de Historia de Cuba, su entrega a la elaboración de dos volúmenes sobre el periodo colonial cubano, textos que resultaron materiales de consulta imprescindibles para los estudiantes de entonces en medio de una reforma integral de los planes de enseñanza. "María del Carmen se había dedicado hasta entonces a la Historia Antigua y por ese motivo sorprendió mucho su incorporación al Departamento de Historia de Cuba del Instituto —explicó—, pero ya estaba irremediablemente mordida por el bichito de la investigación y los archivos cubanos. Muy pronto fue nombrada jefa de departamento y dirigió siempre desde la autoridad intelectual que representaba." La publicación de los dos tomos de La Colonia correspondió en aquel momento a un colectivo experimentado de investigadores coordinados por Barcia. La importancia de esta obra fue valorada por Mercedes García como "extraordinaria en su síntesis y exhaustividad, realizada en tiempos de una crudeza económica extrema y una compleja situación política en el país". De entre sus tantos libros, María del Carmen Barcia seleccionó para reeditar y proponer a los lectores de esta Feria tres títulos de alto calibre: Mujeres al margen de la historia, Una sociedad en crisis. La Habana a finales del siglo XIX y Capas populares y modernidad en Cuba (1878-1930). Los lectores pueden encontrar los tres títulos en las librerías de La Cabaña y también en otros puntos de la ciudad. La prosa elegante de la autora, su presentación ingeniosa de cualquier arista de nuestro pasado y la rigurosidad de sus análisis, revelan una mujer que trasciende los marcos de la historiografía. María del Carmen Barcia puede ser una mujer "al borde" de las vanidades y pretensiones; pero de la investigación no puede siquiera automarginarse. Es una mujer en el centro de la Historia, en el centro de la cultura. |