Los minibooks o textos en miniatura parecen haber fascinado a los niños y adolescentes que asisten a la XVIII Feria Internacional de Libro con sede en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, en La Habana.

Un estand de la editorial peruana "Los libros más pequeños del mundo", perteneciente a la familia Briceño-Tordoya y destinada exclusivamente a la oferta de estas rarezas editoriales, acaparan cada día la atención del público más pequeño de esta feria.

Tampoco quedan fuera de la fascinación los adultos y según el responsable del estand, se venden bastante libros en miniatura, sobre todo los de adivinanzas, trabalenguas, fábulas y especialmente las aventuras de Pinocho.

Más de 300 títulos exhibe aquí esa empresa suramericana, desde obras de autoayuda, astrología (todo sobre los signos, predicciones, diccionario de sueños), técnicos (diccionarios de inglés, de marketing), temas para el Hogar (La Biblia, Feng Shui, significado de nombres), hasta temas de negocios, deportes, salud y humor.

Hace 38 años Alberto Briceño creó el primer libro pequeño al que puso por título "Palabras que Guían", pues su propósito era inspirar y motivar la superación personal, con una selección de pensamientos y reflexiones de hombres notables de todos los tiempos.

El primer minilibro editado lo creó de una manera totalmente artesanal. Sus hojas fueron "cortadas a mano", las tapas eran de cartón (sin refilado) y fueron impresos en un solo color.

El concepto recién había nacido, pero al ser mostrado ante el público lector, tuvo un éxito inmediato.

Sobre este novedoso concepto nació la empresa Los libros mas pequeños del mundo y todos los integrantes de la familia Briceño Tordoya, comprometidos con una visión de futuro, participaron activamente en la edición y comercialización del producto.