La feria del libro Cuba 2009 comenzó a
despedirse de su etapa habanera con un saldo de casi 800 mil
ejemplares y unos 400 mil visitantes tras la huella de la
letra impresa, hasta el viernes último.
Los cómputos finales se
cerrarán mañana cuando se den a conocer las cifras
definitivas en la ceremonia de clausura, en el Parque
Morro-Cabaña, sede principal de esta 18 edición dedicada
Chile como invitado de honor, a la poeta cubana Fina García
Marruz y a su coterráneo, el historiador Jorge Ibarra.
Después iniciará su andadura
por otras 16 ciudades de la isla, sin que se apague su
fulgor en La Habana, donde 46 librerías seguirán tentando a
un público de conocedores y neófitos, aquellos que por
primera vez emprenderán un viaje, el de la lectura, de
caminos infinitos.
Viaje que, como afirmara
Marruz en su hermoso mensaje, nos comunicará con el mundo
desde el universo de la página escrita.
Más de seis millones de
ejemplares y 222 novedades llevará en brazos la feria
durante su itinerario que se prolongará hasta el 8 de marzo
y cuyo término será la oriental Santiago de Cuba. Quedará,
no obstante, una estela extendida, entre marzo y abril, a
numerosos poblados y caseríos de las zonas montañosas.
La feria se ha ganado con
creces el calificativo de acontecimiento más esperado,
importante y masivo de todos los que tienen lugar en Cuba.
Una feria multiplicada y
crecida, que en 2010 estará dedicada a Rusia, cuya
literatura, desde Gogol, Tolstoi, Dostoievski y Chejov,
alimentó todas las vanguardias que en el mundo han sido.