Toda antología corre el riesgo de las
exclusiones voluntarias e involuntarias. Sin embargo La
ínsula fabulante, repaso a la cuentística cubana en el
último medio siglo, deja pocos agujeros negros en uno u otro
sentido. Alberto Garrandés, a quien conocemos por su obra
literaria de exquisita y penetrante factura, ha logrado con
esta antología cumplir con creces el cometido prefijado por
el proyecto de una colección conmemorativa dedicada a los 50
años de la Revolución.
El primer hallazgo del lector lo encuentra
en el carácter inclusivo del volumen. El segundo está en la
posibilidad que tiene el lector para elegir las voces y los
tonos que le son afines. (Este mismo que lee ahora hizo su
"antología" de la antología: El caballo de coral, de
Onelio Jorge Cardoso; Tadeo, de Virgilio Piñera;
Mi llamada es, de Ezequiel Vieta; y Vincent van Lezama,
de Rogelio Riverón; aunque es muy probable que cuando tome
el libro mañana me confirme en la excelencia ineludible de
El lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz o
en las piezas de dos de mis escritoras favoritas, Aida Bahr
y Marilyn Bobes).
Echando a un lado esa especulación personal,
lo que parece medular en el proyecto de Garrandés es el hilo
que teje la selección: "El concepto donde todo iba a
reunirse una vez, en forma de sistema, detentaba un enorme y
convincente poder de aglutinación: la identidad cultural.
Gracias a los renuevos, relecturas y movimientos internos de
dicho concepto, donde se incorporan y aúnan tradiciones y
rupturas, en él han podido congregarse importantísimas zonas
de la cultura cubana de todos los tiempos, atraídas hacia un
presente capaz de emulsionarlas, y también lo mejor de la
vasta labor cultural y creativa de la Revolución, una de
cuyas consecuencias, posiblemente la más importante en ese
sentido, ha sido, por cierto, el surgimiento de algo
extraordinario: una suerte de hiperlector colectivo, por así
llamarlo, que durante muchos años, y gracias a eficaces y
variados programas de promoción de los libros y la lectura,
ha estado en contacto con lo más característico, revelador y
trascendente de la cultura literaria mundial". Esta es una
verdad más grande que un templo.