Sumado a los debates literarios de la XVIII Feria del Libro,
por segundo año la Unión de Escritores y Artistas de Cuba
inició hoy su foro teórico de análisis, dedicado ahora al
poeta Emilio Ballagas en su centenario.
Polémica se tornó la reflexión, que en un panel contó con
los aportes del Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat;
la Premio Nacional Nicolás Guillén, Lina de Feria, y los
ensayistas y críticos Enrique Saínz, Luis Álvarez y Rafael
Pérez Díaz.
Coincidieron en exaltar la obra de Ballagas entre lo
mejor de la tradición literaria cubana, y por caminos
diferentes establecieron opiniones divergentes en cuanto a
la hondura de su creación.
No existe un poema hasta Ballagas como su Elegía sin
nombre , opinó Arrufat, quien elogió el valor de esa pieza,
aunque señaló que la creación poética del bardo es a veces
excesivamente melodiosa.
Expuso que algunos de los estudios sobre el quehacer del
autor de Cielo sin rehenes han estado por debajo de su
nivel.
Saínz subrayó la etapa vanguardista, el cuaderno Poesía
negra, el linaje poético de Ballagas, y al hecho cierto de
que su centenario en noviembre del pasado año no se celebró
a la altura del legado del camagüeyano, fallecido en 1954.
Sobre el citado creador, Juan Ramón Jiménez (1881-1958),
Premio Nobel de Literatura 1956, dijo que el cubano fue un
creador de esa poesía íntimamente humana.
El Poeta Nacional Nicolás Guillén (1902-1989) opinó que
la pieza de Ballagas Elegía a María Belén Chacón , le había
impresionado vivamente.
Fino, profundo y musical, me da una clara idea de la
agilidad de su talento y de la aristocracia de su
sensibilidad, precisó Guillén.
Emilio Ballagas fue también crítico artístico y
literario, docente, y autor de siete poemarios publicados,
en los cuales hay algunos de los versos más relevantes de la
lírica nacional.