Sede de la Feria Internacional del Libro en La Habana

 

La mayor fortaleza hispánica en América, San Carlos de La Cabaña, construida entre 1763 y 1774 para defender a La Habana de corsarios y piratas, ha devenido en uno de los principales centros turísticos y culturales de la capital cubana.

"La Cabaña", como se le conoce popularmente, posee 240 locales abovedados de distintas dimensiones, totalmente restaurados y muy adecuados para el funcional montaje de los stands y otras actividades. Asimismo, es capaz de proveer todos los servicios necesarios para el buen desarrollo de esta fiesta del libro.

Posada sobre una colina de arrecifes frente al Centro Histórico capitalino y rodeada de grandes extensiones de áreas verdes, posee una de las más bellas vistas del malecón habanero.

"La Cabaña", así como también el cercano Castillo de los Tres Reyes del Morro (1589-1630), donde está ubicado el emblemático faro de navegación, dominan la Bahía de La Habana y se comunican con la capital por un túnel submarino que se recorre en muy pocos minutos

Ambos castillos, bajo una misma gerencia, forman parte del Parque Morro-Cabaña, de unas 90 hectáreas, ocupadas también por finos restaurantes, cafeterías, tiendas, museos, galerías de arte, teatros, salas de concierto y otros espacios para la recreación.

La administración del Parque, que busca convertirlo en un verdadero centro de entretenimiento múltiple (histórico, cultural y social), cuenta además con librerías, tiendas de música y galerías de antigüedades y, desde luego, con un espacioso y hermoso recinto ferial.

Una exposición permanente sobre la vida y obra del Comandante Ernesto Che Guevara radica allí mismo, donde estableció, en los primeros momentos del triunfo de la Revolución Cubana, su Comandancia.

Este bello conjunto arquitectónico está incluido en la declaratoria como Patrimonio de la Humanidad, otorgada por la UNESCO al Casco Histórico de la capital.

Bajo el lema "una aventura histórica a las puertas de la ciudad", el Parque tiene, además, una extraordinaria importancia simbólica, ya que sus vetustas edificaciones constituyen una imagen indentificatoria de La Habana y de toda Cuba.

Una de las más antiguas e impresionantes tradiciones habaneras tiene lugar puntualmente cada noche en La Cabaña: el Cañonazo de las Nueve, que en tiempos pasados anunciaba el cierre de la bahía y de las puertas de la ciudad amurallada. Hoy, ese acto, realizado por una dotación uniformada a la usanza del siglo XVIII, convoca, cada noche, a miles de capitalinos.

 

Tomado de: http://www.cip.cu

 

SubirSubir