Estoy rejuvenecido
Impresiones del
diputado y reverendo cubano Raúl Suárez sobre la cita juvenil
María
Julia Mayoral y Ricardo López Hevia (foto) Enviados especiales
CARACAS.—El XVI Festival
no solo le ha abierto las puertas a más de 15 000 jóvenes de 144
países dispuestos a combatir contra el imperialismo y la guerra, por
la paz y la solidaridad internacional, junto a ellos están, en
calidad de invitados, veteranos luchadores como el cubano Raúl
Suárez, quien en su condición de diputado y reverendo cristiano ha
estado muy ligado a los "pinos nuevos", a la vida de su pueblo.
El reverendo Raúl Suárez (al centro) intercambia opiniones con jóvenes representantes de otras naciones.
Con 70 años de edad y una
sonrisa siempre dulce en el rostro, confiesa que este encuentro
mundial le ha rejuvenecido, aunque por momentos sienta el cansancio
lógico de quien vive intensas jornadas, entre las cuales destaca el
emocionante desfile inaugural, cuando un torrente de optimismo marchó
por la Avenida de los Próceres hasta reunirse finalmente para
escuchar a Hugo Chávez, cuyo discurso, opina el reverendo Raúl
Suárez, tuvo la virtud de colocar a los jóvenes frente a los grandes
retos que tienen por delante para que ese mundo mejor deseado no sea
una utopía.
En el Festival, opina, han
sido discutidas cuestiones de gran importancia no solo porque todas
nos señalan la gravedad de los problemas actuales, sino también
porque este encuentro tiene lugar cuando se está produciendo un
resurgir de los movimientos sociales en todas partes y en especial en
América Latina.
Según afirma, le ha dado
satisfacción observar que hay claridad de pensamiento entre los
jóvenes religiosos, con quienes ha contactado en el evento. Ellos,
explica, también se han pronunciado contra las guerras de agresión
imperialista, la destrucción del medioambiente, el terrorismo de
Estado y las discriminaciones.
Asegura que participar en
el panel sobre las víctimas del terrorismo fue un deber para él: "Porque
además de mi responsabilidad como diputado, me siento pastor de todo
un pueblo y no solo de la Iglesia a la cual represento; son los
cubanos en su conjunto quienes cada día me desafían a luchar más,
pues se trata de un pueblo con una tenacidad inmensa para enfrentar
los problemas, de una gran vocación internacionalista, y que no
abandona a sus hijos en ninguna circunstancia; el caso de los Cinco es
una prueba."
Estuve también, comenta,
en el encuentro de jóvenes parlamentarios junto a Irma, la madre de
uno de los Cinco. Allí pedimos apoyo para la causa de esos luchadores
antiterroristas, quienes, a pesar de ser declarado nulo el juicio de
Miami por la Corte de Apelaciones de Atlanta, continúan encarcelados
en Estados Unidos.
Otro hecho relevante para
él, según cuenta, fue el diálogo con líderes religiosos de
Venezuela con el objetivo de promover el intercambio entre nuestras
iglesias. Nos interesa, dice, buscar un mejor acompañamiento a los
procesos revolucionarios de nuestros respectivos países.
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