La voz múltiple de una delegación

Ventura de Jesús y Jorge L. Baños (foto), enviados especiales

Semassa Pierre Avoce mira con ojos agradecidos. El privilegio por el hecho de estar aquí en Venezuela se le sale del cuerpo. Este joven es un animador activo de la lucha en su país.

Semassa vive en Benin, nación que figura entre las más pobres del planeta, pero vino al XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes formando parte de la voz múltiple de la delegación cubana.

Es uno de los 125 estudiantes extranjeros de más de 115 naciones que se suman al aliento humano de la comitiva de la Isla. El joven africano estudia el cuarto año de la licenciatura en Economía en la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos.

Por un instante se muestra conmovido. Se sorprende con la claridad con que los jóvenes discuten los más acuciantes problemas que hoy afectan al mundo.

"Esta es una experiencia tremenda que me permite aprender muchas cosas sobre la cultura, las tradiciones y el pensamiento político de jóvenes de otras regiones, y facilita también incorporarse a un debate al que todos tenemos el deber de aportar.

"Creo que en primer lugar, nos corresponde hacer causa común por el bienestar de la Revolución Bolivariana y su líder Hugo Chávez. El imperialismo teme al ejemplo de este proceso. No ve con buenos ojos el impacto que provoca el modelo venezolano en la conciencia de Latinoamérica, y por tanto no pierde ocasión para atacarlo".

Semassa no se atreve a sonreír cuando piensa en la realidad imperante hoy en el planeta. Asegura que es preciso formar un valladar entre todos los pueblos para enfrentar al poder imperial. "Unirnos es la opción de los pobres. La hermandad y solidaridad nos fortalecen. Si nos integramos nuestros pueblos no podrán ser dominados.

"El gobierno de los Estados Unidos cuenta con poderío militar para intervenir en otros países, puede incluso desatar una guerra nuclear, pero está imposibilitado, por ejemplo, de acometer lo que hace Cuba en el campo de la colaboración médica, con el proyecto Misión Milagro, o el programa educativo Yo, sí puedo. Tenemos esta ventaja: el imperialismo no tiene amigos sino intereses".

Desde 1961 hasta el curso anterior en la Isla se han graduado de estudios superiores más de 18 300 jóvenes en condición de becarios extranjeros. Esa cifra se eleva a 42 835 estudiantes, procedentes de 128 naciones, cuando se suman los de la enseñanza media.

De ese modo se entiende la responsabilidad y el compromiso asumido por Semassa y sus compañeros en esta cita. Dijo que en el Festival los jóvenes tercermundistas se fusionan para estrechar el intercambio político y procurar estrategias de enfrentamiento a la corriente hegemónica impuesta por los poderosos.

Admitió que la posibilidad de integrar la delegación cubana a este foro mundial constituye para él un alto honor. "Es algo muy bonito que nunca olvidaré, y de algún modo renueva las fuerzas ante la inmensa tarea que nos proponemos en la lucha contra el imperialismo".

 

   

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