Aluvión de sueños y combates en Venezuela

María Julia Mayoral y Ricardo López Hevia (foto),
enviados especiales de Granma

CARACAS.—Como diversas son la procedencia, idiomas y demás experiencias culturales de los delegados al XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, así de variadas resultan las actividades que al mismo tiempo se suceden aquí, sin espacios para la fatiga, con la sorprendente combinación entre representaciones de danzas folclóricas de diversas naciones, interpretaciones de conjuntos musicales y exposiciones temáticas, y profundos debates sobre graves problemas contemporáneos, frente a los cuales los jóvenes se proponen cerrar filas.

Ayer siguieron las discusiones sobre democracia popular, promoción de la paz, unidad de los pueblos y las críticas a la mercantilización de la cultura en las llamadas economías de mercado. También hubo intercambios acerca de la situación del desempleo, en particular de la desocupación de los jóvenes.

El mayor valor en el análisis de estos temas son las experiencias personales aportadas por los delegados, las reseñas que hacen de las realidades en sus respectivos países, con el realismo y la crudeza que difícilmente se encuentren en los informes de instituciones internacionales diseñadas para servir a los intereses del gran capital, a los designios de las políticas neoliberales cada vez más asfixiantes, pero a la vez detonantes de nuevas luchas populares en ascenso.

El Fuerte Tiuna, el teatro Teresa Carreño, edificios del Parque Central de Caracas, la Universidad Bolivariana de Venezuela están entre los sitios más concurridos por los talleres y seminarios que allí suceden.

 

   

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