Jóvenes
estadounidenses
Nuestra
lucha es la de ustedes
Ventura
de Jesús, María Julia Mayoral y Jorge L. Baños (foto)
Enviados especiales
Los
delegados norteamericanos presentes en este Festival comprenden lo que
se dice, y el porqué acerca de Bush y quienes junto a él representan
los intereses imperiales. Y no solo lo comprenden, también lo
comparten, pues son igualmente víctimas de uno y otros.
"Nosotros
también nos consideramos atormentados por el mismo fantasma", alega
la abogada Muna Coobtee, residente en Los Ángeles, California. Ella,
igual que sus compañeros de lucha Marcial Guerra y Jennifer Calwel,
tiene bien clara su posición. "No podemos en modo alguno
identificarnos con las prácticas horribles de nuestro Gobierno. Su
política exterior no es más que la extensión de la política en el
seno de nuestro propio territorio".
Para
Marcial todas las manifestaciones de repulsa que escucha aquí sobre
Estados Unidos son contra el imperialismo que allí detenta el poder y
no contra el pueblo. "Vemos esa reacción como un acto de solidaridad
con nuestra gente, pero ni siquiera eso nos alivia la conciencia.
Tenemos el reto de lograr que el Gobierno de Bush haga un alto en sus
guerras de conquista, en sus agresiones a Venezuela y a Cuba, un alto
en su ocupación de Haití y de Iraq, y que regresen de inmediato
las fuerzas emplazadas en más de 800 bases militares en el planeta.
"Esas
son nuestras demandas. El próximo 24 de septiembre realizaremos
protestas masivas en varias ciudades; rodearemos literalmente la Casa
Blanca. Vamos además a solicitar la liberación de los Cinco Héroes
cubanos prisioneros en cárceles estadounidenses y a exigir la
extradición de Luis Posada Carriles a Venezuela.
"El
mundo debe conocer que en Estados Unidos existe una fuerte oposición
a las prácticas fascistas del Gobierno y en defensa de nuestros
derechos civiles, cada vez más amenazados".
Según
Jennifer, un sondeo realizado esta semana arrojó que solo el 38 % de
la población apoya la invasión a Iraq. "Eso dice a las claras que la
gente ya se cuestiona las razones por las que se agredió y ocupó ese
país. Ya se ven mejor los efectos negativos de la guerra para
nosotros mismos".
Jóvenes como ellos y
personas en general de muchos sectores en EE.UU son un componente
crucial de rechazo en ese país a las aventuras imperialistas.
Condenan además la utilización política que se ha hecho de la
llamada "cruzada contra el terrorismo", y la apropiación fraudulenta
de valores y conceptos como democracia, libertad y derechos humanos.
"Nuestro
país dilapida recursos incalculables en la industria militar,
mientras una región como América Latina está plagada de hambre y
miseria. Es el exterminio silencioso del cual son responsables las
distintas administraciones de mi país", subraya Jennifer en nombre de
todos los hombres y mujeres de buena voluntad del pueblo
estadounidense.
"A
esos millones de personas que sufren por tales causas, nuestra
solidaridad y respaldo, y expresarles que su lucha es y será la
nuestra", añade.
|