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Familiares de los Cinco buscarán nuevos apoyos a su causa
 CARACAS.—No
es la primera vez que familiares de los Cinco llegan aquí para dar a
conocer la verdad sobre Gerardo, Antonio, René, Fernando y Ramón,
quienes desde 1998 guardan prisión en Estados Unidos por luchar
contra el terrorismo; pero esta vez la oportunidad es mucho más
esperanzadora: podrán contar los hechos en un escenario que reúne a
miles de jóvenes de más de un centenar de países.
Acabada de bajar de la
aeronave de Cubana de Aviación, Rosa Aurora Freijanes, esposa de
Fernando González, se muestra muy optimista: "Los jóvenes suelen ser
aliados naturales de las buenas causas, defensores de la justicia; y
en este Festival hay representantes de casi todas partes del mundo".
Tal vez, comenta, nos
encontremos muchos incorporados a grupos de solidaridad con los Cinco,
pues esas organizaciones crecen en todas partes; habrá también
incontables desconocedores del caso porque los grandes medios de
comunicación masiva siguen silenciando el arbitrario e injusto
encierro. Otros, posiblemente, tendrán una visión distorsionada a
causa de la guerra mediática contra Cuba.
"Sin
embargo, conversar con los delegados será una oportunidad
excepcional, pues ellos se han propuesto hacer del XVI Festival una
tribuna de combate contra graves flagelos internacionales como el
terrorismo y la guerra."
Junto
a Rosa Aurora arribaron al aeropuerto de Maiquetía, Olga Salanueva y
la niña Ivette González, esposa e hija de René González; Adriana
Pérez, esposa de Gerardo e Irma Sehwerert, Mirtha Rodríguez y
Magalys Llort, madres de René, Antonio y Fernando, respectivamente.
También llegaron en el vuelo familiares de las víctimas del avión
de Cubana derribado por los terroristas en 1976, Juan Miguel
González, y tres veteranos del movimiento de festivales juveniles:
Jorge Risquet, Arquímedes Poveda y Francisco Peñalver.
Fundador de la Federación
de Juventudes Democráticas, Arquímedes Poveda, con 85 años de edad
en estos momentos, fue delegado al Festival de Bucarest, Rumania, en
1953, y Peñalver, con 72 años cumplidos, estuvo en la cita de
Finlandia en 1962. Ambos aseguran que esta reunión en Caracas debe
ser una de las mejores de la historia, pues sucederá en una nación,
en plena construcción revolucionaria, lo cual ofrecerá a los
jóvenes del mundo mejores y más amplios argumentos sobre la
posibilidad real de conquistar un mundo mejor.
A Jorge Risquet esta
entrada en la tierra de Bolívar le hace revivir los momentos cuando
era un joven luchador como los que ahora se reúnen en el evento
mundial. Vine aquí por primera vez, recuerda, hace ya 47 años, y de
forma clandestina: tenía el objetivo entonces de sumarme junto a los
venezolanos a la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez, tan
cruel y sangrienta como la de Fulgencio Batista.
Estar aquí, explica, es
muy emocionante; sobre todo porque hoy nuestra región empieza a
levantarse con fuerza contra el imperialismo y la globalización
neoliberal.
Para Aleida Guevara, hija
del Che, la cita es algo muy especial, pues en el mundo, y en
particular dentro de América Latina, los pueblos renuevan sus luchas.
El Festival, asegura, ayudará a que sepamos más de nuestros combates
y anhelos comunes, esos que muchas veces se silencian por la gran
prensa capitalista. (M.J.M.)
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