El capitalismo es un crimen

Ventura de Jesús, enviado especial

Van vestidos de maneras distintas. Pertenecen a infinidad de partidos, organizaciones políticas y estudiantiles. Sin embargo, son todos de una misma familia: de la juventud alemana, empeñada en descubrir remedios para sus diversas inquietudes.

Igual que muchos otros jóvenes en el planeta, se aferran a la ilusión de una vida diferente. "La gente en Europa no ve otra alternativa que el capitalismo, y eso no deja de preocuparnos sobremanera", comenta Yohannes von Simons, del Sindicato Verde en la nación germana.

"De ahí la importancia de este Festival, precisamente en un país que vive hoy un proceso de transformaciones sociales y que procura construir un socialismo singular, a la medida de sus condiciones y posibilidades. El intercambio de ideas es vital, porque el capitalismo y el imperialismo tienen una presencia internacional."

Reconoce que el tejido industrial de las armas-petróleo y las ansias de líder global del Gobierno de Bush, configura un futuro incierto para el planeta. "O nos unimos contra el imperio y su delirio de dominación, o nos hundimos todos".

Razona Yohannes que en el llamado Viejo Continente los jóvenes afrontan dificultades de la más diversa naturaleza: "Sufrimos desempleo, xenofobia, y cada vez aumenta más el hastío por una sociedad que no ofrece garantías de porvenir. Ya muchos están conscientes de que el capitalismo es un crimen".

Los días a estos jóvenes germanos en Venezuela se les hacen fáciles. Están motivados por el inusitado entusiasmo que despierta el XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, evento que reúne en esta nación a unos 12 000 jóvenes del mundo.

 

   

SubirSubir