El texto nació muy rápidamente, te diría que ‘de un tirón’. Es
un son, porque quise que fuera bien representativa de la música
cubana".
Así define el trovador Eduardo Sosa la canción que acaba de
componer para que identifique a nuestra delegación en el XVI Festival
Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que se realizará del 7 al
15 de agosto en la República Bolivariana de Venezuela.
"Recuerdo que en una ocasión le preguntaron a Silvio
Rodríguez cómo se hace una canción, y él contestó que sufriendo.
Cuando me llamaron de la UJC para solicitarme que compusiera esta, no
estaba en el mejor momento, y esa fue la oportunidad de levantar el
ánimo; me entusiasmé muchísimo con la idea y me sentí orgulloso
porque tenemos mucha gente talentosa que podía haberlo hecho."
—Sin embargo, a algunos músicos no les gusta trabajar por
encargo.
—A mí me han salido buenas cosas por encargo, pero lo que más
satisfacción me ha proporcionado es la musicalización de los versos
de José Martí.
—¿Cuáles fueron las principales ideas que te inspiraron?
—En primera instancia me propuse que tuviera un lenguaje
coloquial y sencillo, y que musicalmente funcionara, con una
melodía atractiva.
"No tuve que prepararme, porque yo siempre trato de estar
informado, no solo acerca de lo que acontece en la esfera del arte,
sino también de las noticias de nuestro país y del mundo.
"En la medida que tienes información, una canción de este
tipo nace bien, porque en mi concepto debe portar un mensaje muy
directo.
"Traté de resaltar, fundamentalmente, que el Festival se
realiza en un momento de unificación latinoamericana, y en medio de
una lucha por la paz mundial. Y también que Cuba llevará su
alegría, su historia y su presente".
Lo cierto es que la canción acaba de "salir del horno",
y por lo tanto todavía no tiene título. En estos momentos el maestro
Pancho Amat realiza los arreglos, y según refiere Sosa se hará una
versión en la cual se integrarán varios jóvenes intérpretes y
quizá un coro infantil: "Hay unos versos que vienen muy bien
para que ellos los digan; además todo lo que un niño toca lo hace
mágico".
Asimismo explicó que en esa grabación, en la cual participa, se
filmará un video clip, y que además hará otra versión a guitarra
sola.
—Por estos días los músicos se aventuran en propuestas más
complicadas; sin embargo tú sigues apostando por el trovador
tradicional: voz y guitarra, y también por la canción de
pensamiento.
—No es que yo no intente fusionar, incluso se me conoce más por
el trabajo que hice en Postrova, que era netamente fusión.
"Pero a mí me gusta dormir tranquilo, y siento que tengo un
compromiso con el arte, con la tradición cultural y la cancionística
cubana, que no creo que esté en crisis como dicen algunos, sino que
ha ocurrido una desviación de los gustos estéticos a partir de lo
que más se difunde por los medios masivos.
"Ahora mismo podría hacer un reguetón, que me
proporcionaría dinero rápido, o una baladita que pegue; de esas
puedo crear seis en un día. Sin embargo, siento que no debo
incursionar en una música que considero no tiene el rigor artístico
necesario.
"Cuando compongo trato de hacerlo lo mejor posible, de poner
todo mi talento y emplear todas mis posibilidades para preparar algo
con lo cual esté conforme, y que no funcione solo cuando esté en
boga determinado género musical. Pienso que así voy más allá.
"Al aferrarnos a la tradición, al verdadero arte y a
conceptos estéticos que tengan alguna solidez, somos más rigurosos
con lo que hacemos porque tratamos de quedar en la memoria
cultural."