César López Núñez
Se
le dedica la XVI Feria del Libro.
Nació en Santiago
de Cuba en 1933. Doctor en Medicina, también estudió Filosofía y
Letras en La Habana, Madrid y Salamanca; Profesor de Literatura y
Diplomático. Su verdadera pasión es la literatura, y la poesía lo ha
llevado a ser una de las voces más relevantes de Cuba desde la segunda
mitad del siglo XX, aunque también ha incursionado
en la narrativa y el ensayo.
La obra de César se inscribe en la historia literaria cubana con un
sostenido afán de participación, de servicio y homenaje. Sus tres
Libros de la Ciudad constituyen uno de los momentos más significativos
dentro de la poesía cubana del pasado siglo. Su narrativa revela esa
zon aen que la cotidianidad acontece sin ocultarnos la realidad, el
absurdo o lo fantástico. Así mismo, sus ensayos, construidos desde la
crítica erudita, el estudio apasionado y las definiciones agudas, han
abierto los primeros senderos en la comprensión de complejos fenómenos
de las letrascubanas en los últimos cincuenta años. (Recordemos su
adelantado y riguroso texto sobre Paradiso o su controversial
definición de la generación poética a la cual pertenece).
Ha ejercido la docencia en universidades cubanas y en otros países
como Escocia, Italia y Francia, y dictado conferencias en el Colegio
de México, la Universidad de Londres, y también en Venezuela y
Colombia.
La participación en la lucha clandestina, y su amistad con Frank País
figuran entre las páginas más hermosas de su historia personal.
Su obra poética está recogida en los libros Silencio en voz de
muerte (1963), Apuntes para un pequeño viaje (1965),
Primer libro de la ciudad (1967), La búsqueda y su signo
(1971-1989), Segundo libro de la ciudad (1971-1989), Quiebra
de la perfección (1983), Consideraciones, algunas elegías
(1990-1994), Ceremonias y ceremoniales (1988), Doble espejo
para muerte denigrante (1991), Seis canciones ligeramente
ingenuas (1992), Pasos, paseo, pasadizos (1996) y Tercer
libro de la ciudad (1998-1999). En narrativa ha publicado los
libros de cuentos Circulando el cuadrado (1963-1987) y
Ambito de los espejos (1986). Su obra ensayística comprende
títulos dedicados a la poesía de Pedro Salinas, el teatro de Ibsen, la
obra de Dulce María Loynaz y de José Lezama Lima, entre otros. En 1999
salió la primera edición de Arpa de troncos vivos. De Cuba a
Federico, en homenaje al gran poeta andaluz.
Es fundador de la UNEAC, miembro de número de la Academia Cubana de la
Lengua, y correspondiente de la Academia Española de la Lengua. Ha
recibido distinciones en su país y en el extranjero, entre las que se
destacan el Premio OCNOS de Poesía (Barcelona 1971), las medallas de
las Universidades de Turín y Málaga (1986-1988), la Distinción por la
Cultura Nacional (1988), Chevalier de L´Ordre des Arts et des
Lettres (París, 1994), la Distinción José María Heredia (Stgo. de
Cuba, 1995) y la Medalla Alejo Carpentier, entre otras.
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