Enrique Ubieta Gómez acaba de entregar a los lectores cubanos un
libro excepcional en la recién finalizada Feria del Libro de La
Habana. La propia naturaleza de este evento, uno de los pocos que en
el mundo propicia un verdadero acercamiento a las obras y los autores,
no permitió destacar la singularidad y rareza de Venezuela rebelde:
solidaridad contra dinero (Casa Editora Abril, 2006). Y es lógico
que en medio de tantas presentaciones interesantes y ante la presencia
de autores nacionales y extranjeros de gran valía, haya pasado como
uno más este libro que se afilia a la casi extinguida tradición del
alegato intelectual, donde lo que se aborda es esencial, lo que se
escribe es inteligente y objetivo, como se escribe es hermoso y
apasionado, y además, de extrema actualidad.
Libro-brújula, de esos que sirven para orientarnos en medio de la
avalancha de la revolución bolivariana, rica en giros asombrosos y
enemiga de moldes y dogmas, como son las revoluciones verdaderas.
Libro que con toda honestidad se arriesga, que saca sus tesis de la
realidad, sin añadirle ni quitarle una coma a las apreciaciones de los
muchos entrevistados, desde médicos y maestros internacionalistas
cubanos hasta jefes de bandas delincuenciales de los cerros
caraqueños, pasando por ministros chavistas, chamanes, opositores y
hasta una Miss Venezuela. Libro comprometido, nada ambiguo, que hace
política culta, que se enorgullece, en todo momento, de los principios
desde los que aborda el autor las entrañas de un proceso fascinante y
contradictorio. Libro valiente y útil para explicar y ser nosotros
explicados, para entender y ser entendidos, para discutir y ser
discutidos, para estremecer y apasionarnos, aún más si cabe, por la
causa de un pueblo que está protagonizando una epopeya de alcance
mundial definida por su principal líder como la construcción del
socialismo del Siglo XXI.
Más allá de lo anecdótico, que se disfruta intensamente en este
libro, está la certera definición y el análisis de que los dos
contendientes que hoy combaten en tierra venezolana no son simplemente
la oposición y el gobierno, sino la burguesía y el capitalismo
decadente, aún con fuerzas y recursos para resistir, y el pueblo y el
socialismo naciente, no por triunfantes menos amenazados. Los que se
enfrentan encarnizadamente hoy en las páginas de la prensa venezolana,
como ha dicho Ubieta, no son discursos encontrados ni estilos de vida
divergentes, sino valores y paradigmas que se resumen en la pregunta
"¿Solidaridad o dinero?", a la que están dando respuesta cotidiana
millones de venezolanos, y que no por respondida ya, en su momento,
por millones de cubanos, deja de tener también actualidad para
nosotros y el resto del mundo.
Para escribir este libro que es, a la vez, atlas y enciclopedia,
Ubieta y Alicia, su compañera, recorrieron miles de kilómetros a
través de todos los estados venezolanos, compartiendo durante nueve
meses la vida y las vicisitudes del pueblo, durmiendo en hamacas,
comiendo lo que aparecía, y navegando en bongo por el mismo Orinoco
que alguna vez remontase Alejo Carpentier para escribir Los pasos
perdidos. Por eso la autenticidad se siente a flor de piel en sus
páginas. Por eso vence y convence donde otros acercamientos al tema
han naufragado en lo citadino, en lo libresco, en lo epidérmico.
Porque no se trata de describir una hazaña, como esta, de alcance
mundial, donde quizás se esté jugando el futuro de la Humanidad, sino
de analizarla y pronosticar su futuro, en la medida en que esto le ha
sido permitido al hombre, eludiendo de paso, como elegantemente hace
el autor, toda pedantería y pose mesiánica, muy usual,
lamentablemente, en tanta izquierda de viejo cuño.
Las grandes revoluciones generan no solo cambios sociales
telúricos, sino también libros arrolladores. Recuerdo ahora, por citar
solo tres ejemplos, Diez días que estremecieron al mundo, de
John Reed, sobre la Gran Revolución Socialista de Octubre, Huracán
sobre el azúcar, de Jean Paul Sartre, acerca de la Revolución
cubana, y el entrañable Diario de campaña, de José Martí. No
creo pecar de excesivamente entusiasta, como alguien alguna vez me
reprochó, si vaticino hoy que esta Venezuela rebelde, de
Enrique Ubieta Gómez será considerada, en un futuro no lejano como
obra imprescindible para entender la gesta que Hugo Chávez protagoniza
al frente de su pueblo.
Y para fundamentar por qué hay que compartir su suerte hasta las
últimas consecuencias, como hace Cuba.