"Silvio creó en nosotros un inexplicable escudo de
belleza y de apasionada rebeldía revolucionaria que ya no nos
abandonaría y ha sido uno de los más grandes trovadores del siglo XX,
cuya permanencia en el imaginario popular de muchas generaciones es
uno de esos misterios que seguirán mereciendo investigación y
estudio."
Así precisó el escritor cubano Eduardo Heras León en
la presentación del libro Que levante la mano la guitarra ante
una audiencia de jóvenes que tomaron la Sala Nicolás Guillen en
búsqueda del volumen de Luis Rogelio Nogueras y Víctor Casaus en el
que se reúne parte esencial de la obra de Silvio Rodríguez.
El autor de Pasos en la Hierba y La guerra
tuvo seis nombres recordó cómo Silvio nació en un contexto en el
que "escuchábamos a los Beatles en ocultas sesiones de verdadero
espiritismo musical que mitigaban nuestra hambre insaciable de lo
nuevo y comenzó a desempeñar un papel que teníamos reservado para
alguien como él".
"Fue —agregó— el que dijo las cosas que todos
queríamos decir y no decíamos. El que cantó al amor, a la amistad, a
los sueños, al dolor y a la esperanza, y el que expresó como nadie la
pasión revolucionaria como una suerte de profeta de mi generación."
Víctor Casaus, director del Centro Pablo de la
Torriente Brau, santuario de la trova cubana, donde hace pocos meses
cuarenta trovadores protagonizaron un hecho inédito al reunirse
durante un fin de semana para festejar el 60 cumpleaños de uno de los
fundadores de la Nueva Trova, junto a Pablo Milanés y Noel Nicola,
señaló: "Las canciones de Silvio son una invitación al ejercicio de
analizar con cabeza propia lo que nos rodea, de no dejar de lado las
contradicciones, de asumirlas como parte de la vida cultural y de la
vida".
En la Sala Nicolás Guillén, instantes después del
recorrido por las páginas de Que levante la mano¼
, el trovador Ariel Díaz, en diálogo con este redactor de
Granma, comentó que el principal objetivo de esta nueva edición
del libro es la posibilidad de que "nuevas generaciones hagan el
descubrimiento que hicimos nosotros en las canciones de Silvio, en
este momento que estamos viviendo no solo en Cuba, sino en el mundo
entero".