LAUROS A LA EDICIÓN Y AL DISEÑO

Dos importantes intelectuales cubanos, Desiderio Navarro y Juan Valdés Montero, recibieron el Premio Nacional de Edición 2006, mientras el diseñador Rolando de Oráa fue galardonado con el Premio Nacional de Diseño del Libro, ambos concedidos por el ministro de Cultura, Abel Prieto, en el ámbito de la Feria Internacional del Libro Cuba 2007.

El jurado, integrado por Ana María Muñoz Bachs, Eduardo Heras León, Pablo Pacheco López, Damiana Martín Laurencio y el vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, Fernando León Jacomino, acordó distinguir a Desiderio por "su excepcional aporte a la cultura cubana durante más de treinta años de sostenida labor editorial investigativa y de traducción que han enriquecido notablemente el conocimiento de zonas de la teoría literaria, la lingüística, la teatrología, las artes y la cultura que se han dado a conocer a través de la revista Criterios, fundada y dirigida por él, en tanto a Valdés Montero le fue conferido el Premio con carácter excepcional por "su extraordinaria labor editorial a lo largo de más de cuatro décadas, particularmente en la edición de textos científicos de gran complejidad que contribuyeron en gran medida al desarrollo de la docencia en nuestro país y a la elevación del conocimiento de las ciencias de varias generaciones de estudiantes, profesores y profesionales cubanos".

El tribunal integrado por los diseñadores Rafael Morante, Héctor Villaverde y Francisco Masvidal, el pintor y crítico de Arte, Manuel López Oliva, y el director de la Editorial Letras Cubanas, Daniel García Santos, convino en otorgar por mayoría el Premio de Diseño del Libro a Rolando de Oráa por la permanencia de un modo de expresión editorial personal, que ha dejado siempre claras las funciones utilitarias, comunicativas y expresivas del género y por sus "cardinales aportes realizados al diseño del libro cubano".

Foto:ARNALDO SANTOSRolando de Oráa recibe el Premio de Diseño.

ALEMANIA TRAJO MATERIAL DE DISCUSIÓN

La reaparición oficial de Alemania en la Feria —recuérdese que hace tres años el Gobierno de ese país, acatando la orden de Washington, se desentendió de su condición de país Invitado de Honor; no así los muchos y buenos amigos y editores que han permanecido leales a la cita cubana— fue sustanciosa y polémica. Con la mesa redonda sobre el libro Cultura, todo lo que hay que saber, de Dietrich Schwanitz, se desató un fértil contrapunto. Si bien la ensayista y crítica Luisa Campuzano reconoció la ironía del autor puesta en función de ilustrar a ciudadanos devastados por la mediocridad mediática, lamentó el enfoque eurocéntrico en el abordaje del tema. El dramaturgo y narrador Reinaldo Montero ponderó el esfuerzo integrador de la primera parte del libro; sin embargo, deploró el descenso al nivel de los manuales de autoayuda de la segunda parte. El Premio Nacional de Literatura, también laureado por el Gobierno alemán, Miguel Barnet, fue mucho más incisivo al refutar desaguisados sobre el papel de Lenin y la Revolución de Octubre en la historia europea y el mismísimo carácter del pueblo alemán, maltratado por el autor. La eminente científica y pedagoga Dagmar Schipanski, invitada especial al foro, agradeció la discusión, tuvo palabras de elogio hacia la Feria y defendió lúcidamente la necesidad de hacer prevalecer en estos tiempos, más que el cúmulo de información, la orientación crítica del conocimiento.

TANDA ARGENTINA

La sala José A. Portuondo estará hoy muy animada por las letras argentinas. A la 1:00 p.m., el periodista Víctor Ego Ducrot comparecerá para hablar del patrimonio cultural intangible y del tango; a las 2:30 p.m., Enrique Arrosagaray presentará su libro Rodolfo Walsh en Cuba; a las 4:00 p.m., rendirá cuenta Casa de las Américas con las ediciones de ¿Quién mató a Rosendo?, de Walsh, Mascaró, el cazador solitario, de Haroldo Conti; y Poesía escogida, de Paco Urondo, y a las 5:30 p.m., el poeta Daniel Samoilovich disertará sobre cómo traducir desde América Latina.

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