El
desbordamiento en la Sala José Antonio Portuondo, en la presentación
de ¡Qué presente impresentable! (Editorial José Martí), de
Joaquín Salvador Lavado (Quino), estaba por descontado: son muchos los
adictos a sus tiras y especialmente de Mafalda. Las intervenciones del
escritor Jorge Timossi y del editor Manuel Fernández, reafirmaron que
"daba gusto estar frente a un creador de talento, generosidad y hombre
transparente".
La interrogante ¿Quién es Quino?, sirvió a Timossi
para trazar la trayectoria del humorista, nacido en Mendoza en 1932 y
la amistad que los ha unido, desde que se conocieron en Buenos Aires
en 1957, formando parte de un grupo que también integraban Rodolfo
Walsh, Paco Urondo (asesinados por la dictadura militar que se
instauró años después) y al que también se unía el escritor David
Viñas, entre otros intelectuales. "Quino se destacaba por su facilidad
para el chiste; y se inspiró en mi persona para hacer el personaje de
Felipito, del que publicamos un libro juntos, y esta amistad comenzó a
recorrer el mundo".
Recordó que coincidieron en una Feria del Libro en
Buenos Aires: conversaba con los niños y les hacía dibujitos, en lo
que sentía gran placer. También con sus maestras que es lo que más lo
compensa. "Al ver aquello, le dije: un día serás San Quino".
El artista, tras confesar que prefiere dibujar y no
hablar, reveló que se inspiró en Timossi porque le llamó la atención
su físico; y que su amistad es un cariño que se ha mantenido, como le
sucedió años después con Juan Padrón, quien dirigió los primeros
Quinoscopios, basados en ideas y dibujos suyos.
Evocó, además, que este es su octavo viaje a Cuba. El
primero fue en 1994, como jurado del Festival del Nuevo Cine
Latinoamericano. Ahora se estrena en la Feria del Libro, emocionado al
ver cómo acuden los niños y se interesan por la lectura.
Mafalda solo ocupó diez de los 53 años que Quino lleva
como historietista. En 1972 decidió no volverla a dibujar, aunque su
impronta se mantiene vigente y sirvió para que este redactor de
Granma le preguntara cuál sería su respuesta ante el saludo
matutino que ella le hacía al Mapamundi: ¿Cómo amaneciste hoy?
"Fue una suerte de mi generación la época que nos tocó
vivir", respondió y subrayó: "Pensábamos que el mundo iba a cambiar
para algo mejor y existían otras opciones. Había un Che, vinieron los
sucesos de mayo de 1968, aunque aplastaron la insurgencia. Ahora hay
una solo potencia hegemónica que desata guerras crueles y todo está
mucho peor".
En la respuesta dio la impresión de sentirse rebasado
por los acontecimientos. Por eso decidió tomarse, desde el pasado
enero, un año sabático. "Me siento raro, pero no me voy a retirar, es
solo un respiro".