Si a Nicolás Guillén le fuera dado el don de recorrer
la Feria de este 2007, no solo hallaría un enorme placer en el
desborde popular que rebasa las estanterías desplegadas en la
Fortaleza de La Cabaña, sino tendría, además, otro gran motivo para
vibrar de alegría: la hermandad con las letras argentinas, celebradas
como corresponde al país Invitado de Honor.
Nicolás llegó a Argentina por primera vez en 1947.
Allí justamente publicó ese año uno de sus libros imprescindibles
El son entero, arropado por la Editorial Pleamar. Una década
después, obligado a itinerar en el exilio debido a que la dictadura
había puesto precio a su cabeza, se radicó en el país austral. En ese
contexto prosiguió su obra literaria y amplió el círculo de sus
íntimos.
Ofreció recitales e impartió conferencias en Buenos
Aires, Santa Fe, Corrientes y Rosario. En diciembre sale de las
prensas la primera entrega de otro clásico suyo, La paloma de vuelo
popular. La alborada del Primero de Enero de 1959 lo encuentra en
Buenos Aires. Ese mismo mes, antes de emprender la vuelta definitiva a
casa, publica en el semanario Propósitos uno de sus más entrañables
sonetos, dedicado a Ernesto Che Guevara ("Como si San Martín la mano
pura / a Martí familiar tendido hubiera...")
Por ello en esta Feria, como en todas hasta hoy, el
poeta tiene un espacio propio en el ámbito del festín de las letras y
el conocimiento, con la Fundación Nicolás Guillén, que promueve su
legado, activa en la agenda del convite.
De tal manera no pasará inadvertido el 60 cumpleaños
de El son entero, mediante un coloquio el próximo jueves, en la
sala Portuondo, en el que intervendrán los cubanos Guillermo Rodríguez
Rivera, Roberto Méndez, Enrique Saínz y Yanelis Velasco, y el escritor
argentino Humberto Echachurre, en acción coordinada con la Asociación
de Escritores de la UNEAC.
Ese mismo día, a las 5:30 p.m., en la sala que lleva
el nombre del bardo, se presentará una nueva edición de la muy
codiciada antología Poesía de amor, de Nicolás Guillén.
El 15, a las 5:30 p.m., en la sala Lezama Lima, la
Fundación Nicolás Guillén se sumará a los homenajes que recibe en esta
Feria el poeta César López con un acto singular, en el que se tendrá
acceso a una espléndida plaquete de la colección El Gallo
Transparente, ilustrada por el artista René Francisco, que reúne el
texto guilleniano "Iba yo por un camino" y un fragmento de Silencio
en voz de muerte, libro que César dedicó a Frank País.
También la Fundación auspiciará la presentación mañana
martes, al mediodía en la sala Carpentier, del volumen del célebre
artista italiano Claudio Parmiggiani, Sangre, estrella, espíritu.
Al resumir para Granma la impronta guilleniana
en la Feria, Nicolás Hernández Guillén, presidente de la Fundación,
declaró: "Parafraseando a Borges, mi abuelo compartió su fervor con
Cuba por el de Buenos Aires y toda la Argentina. Y siento que ese será
retribuido en estas jornadas que enaltecen lo mejor del ser humano".