NACIONES UNIDAS, 4
de junio.— Cuba reiteró hoy en Naciones Unidas que el pleno respeto
a la soberanía, integridad territorial y no injerencia en los
asuntos internos es uno de los elementos que debe contener el
concepto de Seguridad Humana. Además, el no uso o amenaza de la
fuerza y la exclusión de nuevas obligaciones jurídicas por parte de
los Estados, explicó la primera secretaria de la misión permanente
de Cuba ante la ONU, Nadieska Navarro, al hablar ante la Asamblea
General.
Agregó que otro requisito es la necesidad de reconocer que las
condiciones políticas, económicas, sociales y culturales varían
entre los países, y que ellos mismos son los que diseñan y aplican
sus respuestas en correspondencia con sus realidades.
Reiteró que para Cuba las principales amenazas globales contra la
Seguridad Humana son la carrera armamentista, el peligro de guerra
nuclear, los cambios climáticos y la persistencia de un orden
económico internacional injusto e inoperante.
No puede haber Seguridad Humana sin desarrollo sostenible, ni
mientras exista la inseguridad alimentaria y energética, subrayó
Navarro.
Tampoco habrá Seguridad Humana mientras no se logre el desarme
nuclear y las grandes potencias continúen gastando muchísimo más en
producir armas que en salvar vidas, aseveró.
Ni la habrá si no cesan la selectividad, la parcialidad y el
doble rasero en materia de derechos humanos, si se desconocen los
derechos económicos, sociales y culturales y no se promueve el
derecho al desarrollo como una prioridad de los países del Sur,
puntualizó.
La delegada cubana advirtió que el proceso relacionado con la
adopción del concepto de Seguridad Humana tiene que llevarse a cabo
en el marco de la Asamblea General, de manera abierta y transparente
y sin imposiciones ni apresuramientos innecesarios.