Antonio Ramos Rodríguez, director de Transportaciones de Carga de
ese organismo, informó a Granma que el MITRANS logró
transportar en el pasado año un 36 % de sus cargas por ferrocarril,
un 6 % por encima de lo trasladado en el 2010. Este incremento
porcentual equivale a haber movido en el 2011 cuatro millones de
toneladas más.
En este resultado influyeron varios factores. Entre ellos el
directivo mencionó el aumento en la calidad de marcha de los trenes
y el aprovechamiento de su peso a partir del mejoramiento del estado
técnico de las vías, la vinculación de sus tráficos para que las
casillas no circulen vacías, y el progresivo traspaso de los
volúmenes de carga, de origen y destino mayorista, de los distintos
organismos a los medios del MITRANS, sobre todo al ferrocarril.
"Como cada casilla, u otro tipo de equipo ferroviario de cargas,
sustituye al menos tres rastras de 20 toneladas de capacidad, y un
tren puede estar formado de 30 a 40 medios de arrastre, hablamos de
un gran ahorro de combustible y equipos en el trasiego de los
productos", recordó Ramos Rodríguez.
Señaló, además, que en el pasado año las entidades encargadas del
trasiego de mercancías de la Unión de Ferrocarriles de Cuba dejaron
de mover hacia sus destinos finales unas tres mil toneladas.
"De cinco millones 589 mil toneladas planificadas transportaron
cinco millones 586 mil, lo que representa un 99 % de cumplimiento
del plan".
Según el funcionario, en el ligero incumplimiento incidieron las
demoras en el ciclo promedio de rotación de las casillas
ferroviarias (tiempo estimado en que deben moverse), que el pasado
año debía ser de 12 días y se comportó de 16.
"Entre los factores que lo provocaron podríamos señalar las
demoras en las operaciones de descarga debido a afectaciones de
recepción en los almacenes de la economía; y la no planificación de
los organismos, que no aseguran la descarga a tiempo de los camiones
responsables de transportar los productos de las casillas.
Por estas causas, indicó el directivo, se registran demoras de
hasta más de diez días en las casillas cargadas con chícharos para
los frigoríficos, sal para las industrias y el consumo,
fertilizantes para la Empresa de Logística AZUMAT del Grupo
Azucarero y la Agricultura, alúmina para las entidades de Acueducto
y Alcantarillado, y otros productos.
Las mercancías —precisó— llegan a veces por la noche o la
madrugada a su destino, y allí no están creadas las condiciones para
realizar en esos horarios las operaciones de descarga.
"Las casillas cargadas con fertilizantes, por ejemplo, no se
pueden manipular después del mediodía, por razones de seguridad del
personal. Sin embargo, si el tren llega a esa hora, a veces se
espera hasta el otro día para descargarlo, pudiéndose aprovechar el
turno de la noche".
Estas tardanzas son "penalizadas" económicamente, pues por este
concepto los organismos a quienes el MITRANS presta servicios de
transportación deben facturar recursos financieros que no están
contemplados en sus presupuestos. Sin embargo, la medida no compensa
el tiempo en que los trenes estuvieron paralizados e improductivos,
dijo el director de Transportaciones de Carga del MITRANS.
"Por eso los organismos deben esforzarse más por organizar y
crear las condiciones necesarias para la recepción de sus cargas, y
que no se produzcan tales irregularidades", puntualizó.
Durante el año en curso se estima que el ferrocarril mueva cerca
del 46 % del plan de transportaciones de cargas del MITRANS. Este
sustancial incremento, de cumplirse, mostrará cuán posible es
aprovechar al máximo las potencialidades de los trenes, siempre
sobre la base de calcular bien los tráficos, aprovechar mejor los
recorridos, y organizar un balance de carga que con el tiempo se
perdió.