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(11 de julio de 2006)
El "plan Bush"
Un anexo oculto que respalda al terrorismo
JEAN-GUY ALLARD
"Esto
es un informe NO clasificado: por razones de seguridad y de
IMPLEMENTACIÓN EFECTIVA, algunas de las recomendaciones están
contenidas en un anexo separado", precisa de entrada el último
balance de la llamada "Comisión de Asistencia a una Cuba Libre",
que acaba de ser aprobado por el presidente George W. Bush.
Verdadero regalo a los
que en Miami predican el terror y la anexión —y usan su retórica
en la prensa y hasta ante los tribunales—, la frase lo dice todo
del valor de un documento cuyas disposiciones más indecentes serán
mantenidas secretas, por no ser confesables ante el mundo.
La perorata de 85
páginas donde se repite 145 veces la palabra "régimen" —para
designar con toda la prepotencia imperial al Gobierno cubano—,
lleva la firma de la secretaria de Estado Condoleezza Rice y del
cubanoamericano Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio.
Más de 100 funcionarios
de 17 agencias y dependencias federales, bajo la autoridad del
procónsul Caleb McCarry —autor principal del desastroso putsch de
Haití y ahora encargado del "Plan"—, se han reunido durante meses
con el fin de remachar la usual retórica anticubana para el consumo
y la satisfacción de la fauna terrorista de Miami.
"ESTE ES UN TIEMPO
PARA ACCIONES RUDAS"
"Este
es un tiempo para acciones rudas, decisivas y claridad del mensaje",
escriben los autores del informe, una referencia evidente a los
actuales disparates de la Sección de Intereses.
Se sugiere abiertamente
ampliar el uso de mercenarios reclutados, orientados y financiados
por la SINA, en el marco de una "estrategia diplomática para
socavar la estrategia de sucesión del régimen".
Sin esconder nada de su
voluntad de involucrar a otros gobiernos en sus groseras maniobras
de ingerencia, los autores del documento afirman que EE.UU. "y otros
amigos de la democracia" deberían apoyar el "trabajo" de aquellos
informantes de la SINA.
Sin embargo, el Plan
propone financiar todavía más con decenas y decenas de millones de
dólares a los grupos de Miami, cuya vinculación con el terrorismo
más cruel contra Cuba está documentada hasta en los archivos del
FBI.
Para esa clientela del
Clan Bush, el informe indica primero que otros 80 millones del
dinero del contribuyente deben ser despilfarrados en un periodo de
dos años a través de un "Fondo para el Futuro Democrático", que
enriquecerá todavía más a los socios.
Pero añade que otros 20
millones se destinarán anualmente a los "programas de democracia",
hasta que "la dictadura cese de existir".
El imposible sueño de
transmitir a TV Martí "con los medios más eficientes posibles",
tendrá que resolverse a través de un estudio... "dentro de 90
días". Propiedades de la Voice of America, TV y Radio Martí son
también, desde su creación, las más jugosas y escandalosas "botellas"
de la cual viven desde hace décadas cientos de parásitos
profesionales del llamado anticastrismo.
SE RECLUTA A
MERCENARIOS EXTRANJEROS
Expresando
implícitamente que pretenden ocupar a Cuba, de una forma u otra,
los autores del texto buscan personal. Proponen "identificar a
cubanos preparados viviendo afuera y a otras personas hispano
hablantes interesados en apoyar" una eventual intervención
imperial, y "alentar a estos individuos y grupos a mantenerse
preparados".
El texto, donde se
percibe una ignorancia abismal de las realidades cubanas, afirma que
"el régimen" no atiende las "necesidades humanitarias más básicas"
del pueblo.
"No
tienen un mayor amigo que Estados Unidos", dijo a los cubanos
la secretaria de Estado Condoleezza Rice al presentar el informe
junto al secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez.
Gutiérrez prometió "comida
de emergencia, agua, combustible y equipamiento médico" para un
eventual "gobierno de transición", aunque no comentó algunas de
las directrices del plan que prevén la devolución de las
propiedades a los ricos de antaño, el desmantelamiento de la
seguridad social, por la cual se benefician millones de cubanos; la
privatización de escuelas y hospitales, amén de la persecución y
enjuiciamiento de los miembros de las organizaciones políticas y de
masas de la Isla.
Todo en el documento
refleja la voluntad de realizar, tarde o temprano, la anexión de la
isla de Cuba. Todo está escrito, por el poder imperial y sus
lacayos, con un tono que alegrará a los Orlando Bosch, Luis Posada
Carriles, Santiago Álvarez y demás asesinos, cuyos sueños de una
Cuba sometida al imperio se refleja en la propia existencia del
Anexo oculto, augurio de nuevas agresiones.
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