(14 de junio de 2006)
Madrid tiene su Moscoso
JEAN-GUY ALLARD
La presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, regresó en abril de Miami
con una pintura de Posada Carriles falsa pero con una agenda
política verdadera, recibida de la mafia terrorista
cubanoamericana. Venerada en Coral Gables por regar la sucursal
española de la FNCA con el dinero del contribuyente madrileño,
terminó su estancia con una conferencia magistral en la Casa
Bacardí, rodeada de fanáticos del terrorismo contra Cuba.
Aznar, Mas Canosa y
"Toñín", el dueño del yate La Esperanza, utilizado para intentar asesinar a Fidel en isla Margarita.
La última visita
triunfal de la presidenta madrileña a sus amigos mafiosos tuvo
lugar los días 3 y 4 de abril último, justo después de una
segunda donación a la Fundación Hispano Cubana (FHC), criatura de
la CIA, ya alimentada por el Plan Bush. Bombeados de los Fondos
municipales de Ayuda al Desarrollo, otros 239 100 euros fueron a
parar en la chequera de esa organización fundada en 1996 por el
diputado del Partido Popular, Guillermo Gortázar, con la bendición
de José María Aznar —ahora apodado "la chancleta de Franco".
También participaban en la creación del grupo el fallecido agente
de la CIA, Jorge Mas Canosa, entonces jefe vitalicio de la
Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), y Carlos Alberto
Montaner, columnista terrorista del Miami Herald.
Anunciada en el Boletín
Oficial número 45 del 22 de febrero de 2006 de la Comunidad de
Madrid, la jugosa subvención lleva como título Desarrollo cívico
y formativo en libertad y tiene como objetivo "la financiación de
programas y proyectos de cooperación al desarrollo", un eufemismo
para la financiación de los socios dentro y fuera de la Isla.
Esperanza Aguirre, la Moscoso madrileña.
En el 2004, la FHC,
había ya recibido 150 000 euros de la Comunidad de Madrid bajo el
mismo pretexto, lo que lleva a 389 100 euros el chorro de fondos
públicos que desapareció así de los cofres de la seudo ONG.
La presidenta —que es
objeto en su sitio web `comunitario' de un impresionante culto a la
personalidad— realizó su último viaje sobre los pasos de Jorge
Moragas, secretario de Relaciones Internacionales del Partido
Popular y vocero oficioso de la embajada norteamericana.
El evento clave de su
gira al sur de la Florida fue sin dudas la brillante recepción de
la cual fue objeto en la sede del Instituto de Estudios Cubanos y
Cubano-Americanos (ICCAS) de la Universidad de Miami, un seudo
centro académico financiado por la empresa Bacardí y engrasado por
la United States Agency for Foreign Development (USAID), del
funcionario cubanoamericano Adolfo Franco —nombre predestinado.
Templo del Cuban
Liberty Council (CLC) —cuyos dirigentes son, todos sin
excepción, vinculados al terrorismo contra Cuba— el ICCAS es
dirigido por Jaime Suchlicki quién se jacta en privado de haber
sido analista con la Agencia Central de Inteligencia.
Hace unos años, por
iniciativa de Otto Reich, el ICCAS recibió, de un solo golpe, una
`donación' de un millón de dólares de la USAID para investigar la
"transición democrática" en Cuba. El profesor Suchlicki aprovechó
la oportunidad para mejorar sustancialmente su nivel de vida.
AZNAR, EL PRECURSOR
En noviembre de 1995, el
entonces candidato a la presidencia del gobierno español, José
María Aznar, había abierto la vía hacia las mansiones de Coral
Gables, en una visita famosa donde se hizo fotografiar, sin falso
pudor, con Jorge Mas Canosa, jefe de la FNCA. También aparecía en
la foto otro mafioso conocido llamado José Antonio "Toñín''
Llamas. El nombre de este miembro del Comité Ejecutivo de la
Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) salió en las primeras
planas de la prensa local cuando, el 27 de octubre de 1997, fueran
detenidos en Puerto Rico cuatro emigrados cubanos fuertemente
armados que se dirigían, a bordo del yate miamense La Esperanza,
hacia la isla venezolana de Margarita, donde el Presidente cubano
iba a hablar en una Cumbre Iberoamericana. El barco de los cuatro
terroristas era de su propiedad.
En este viaje a Miami,
Aznar buscaba aportes para su campaña electoral. Luego de su
elección la gran y próspera corporación estatal española Sintel
fue vendida a la firma estadounidense MasTec International,
propiedad de Jorge Mas Canosa y su hijo, Jorge Mas Santos que la
exprimieron hasta dejarla en quiebra.
Aznar, por cierto, se
benefició de esa generosa amistad. Hoy su Fundación para el
Análisis y los Estudios Sociales (FAES), pilar de la
desinformación contra Cuba en Europa, animada por el incansable
Moragas —el tacón de la chancleta— está directamente conectada
a la jugosa tubería de la USAID y de la National Endowment for
Democracy (NED).
UN CARÁCTER "MARCADAMENTE
ECONÓMICO"
Los viajes a Miami de la
presidenta de la Comunidad de Madrid tienen, oficialmente, un
carácter "marcadamente económico", afirma su sitio web. Es
indiscutible.
Otra presidenta, la de
Panamá, Mireya Moscoso, tenía también el hábito de realizar
viajes con carácter "marcadamente económico" a Miami.
También coleccionaba
las obras del maestro Posada quien tiene como otra característica,
además de agente de la CIA, haber hecho explotar un avión en pleno
vuelo provocando la muerte de 73 inocentes, torturado y asesinado
decenas de militantes en Venezuela y América Central y traficado
cocaína colombiana desde El Salvador, entre otros crímenes.
La prensa panameña
reportó hace ya rato como la Moscoso visitó, en la cárcel de El
Renacer, una exposición de cuadros de Posada, acompañada de la
directora de prisiones Concepción Corro —que desde entonces
`explotó'.
También revelaron los
medios de comunicaciones como las obras del terrorista no eran
suyas, sino de otros presos que recibían 50 dólares por cada "obra
maestra".
Al terminar su visita a
la bien llamada Casa Bacardí, la presidenta madrileña recibió del
profesor/analista Jaime Suchlicki y sus amigos del CLC una obra de
Posada, lujosamente enmarcada para elevar el nivel de calidad.
Ese testimonio de
amistad de la cúpula de Miami emocionó a la representante de la
capital de España que, tal como la Moscoso y Aznar, ha descubierto
el camino de Coral Gables.
Las malas lenguas
cuentan en Madrid que el AVE, el tren rápido español, en su
trayectoria hacia Zaragoza, sufrió un desvío para atravesar, con
las debidas y generosas indemnizaciones, las propiedades de la
familia de Esperanza Aguirre.
Algo parecido solían
contar acerca de la Moscoso, en Panamá. Lo terrible, es que tenían
la razón.
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