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23/02/2002
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La Sierpe: Como en 1898, 
respuesta digna al imperio

Ese año, mientras soldados mambises celebraban la toma de un fortín español, soldados norteamericanos se atrevieron a arriar la enseña nacional de la plaza conquistada e izaban la de su país, lo que provocó la rápida y fuerte reacción de las huestes cubanas, que obligaron por la fuerza a los yankis a retractarse del ultraje y a reponer en su lugar a la bandera de la estrella solitaria

Cristóbal Álamo

Por tener caminos y arroyos serpenteantes, la zona suroeste espirituana siempre se ha conocido como La Sierpe, y al aplicarse la división político-administrativa en 1976, el nuevo municipio recibió ese nombre, convirtiéndose, además, en el más joven de los ocho creados en Sancti Spíritus.

Pero se equivoca quien crea que ese pedazo de la geografía de la antigua provincia de Las Villas, no tiene historia. Según cronistas de la época, la primera presencia española data de 1494, cuando el almirante Cristóbal Colón, llegó hasta su costa.

Años después, en 1513, en plena conquista, Hernán Cortés le exigió a los caciques de la región obediencia al monarca europeo.

En 1816 se funda su principal asentamiento, San Antonio del Abad de El Jíbaro, conocido actualmente como El Jíbaro, ligado estrechamente a las gestas libertarias, por ser uno de los pocos poblados cubanos tomados en tres ocasiones por las fuerzas mambisas.

Desde ese lugar se alzó en 1869 el capitán Néstor Leonelo Carbonell Figueroa, quien participó en el inicial ataque al poblado, realizado en 1875, con la llegada de la invasión encabezada por el Generalísimo Máximo Gómez, operación que levantó el ánimo y la moral de la tropa procedente del Oriente.

Pero es en la gesta del 95 cuando, al liberarse definitivamente, ocurre un hecho estrechamente ligado al futuro de la República mediatizada, surgida de la intervención yanki.

En julio de1898 tropas de Máximo Gómez, al mando del general jibareño José Miguel Gómez, tomaron nuevamente el poblado y una fuerza de 50 soldados norteamericanos asignados a la operación, ofendió a la bandera y dignidad de los cubanos.

Mientras los mambises celebraban la victoria, los norteños arriaban del fortín español la enseña nacional e izaban la de su país, lo que provocó la rápida y fuerte reacción de las huestes mambisas, las cuales obligaron por la fuerza a los yankis a retractarse del ultraje y a reponer en su lugar la bandera de la estrella solitaria.

Era este un adelanto de lo que ocurriría por casi 60 años en la historia patria. Los estadounidenses prepotentes, tratando de imponerse, y la rebeldía de los cubanos, dispuestos a luchar por su dignidad y soberanía.

Durante la seudorrepública los centrales azucareros, esencialmente, al igual que las arroceras y tomateras fueron escenario de luchas obreras por reivindicaciones que desarrollaron, además, la conciencia de la necesidad de cambios sociales para eliminar la pobreza.

Por su zona más sureña cruzó en octubre de 1958 la columna invasora Ciro Redondo, y desde allí observaron el azul de las montañas del Escambray, meta de su histórico andar.

Con la victoria del Primero de Enero surgieron Granjas del Pueblo dedicadas en lo esencial a la producción ganadera y cañera, y años después se creó el Plan Arrocero Sur de El Jíbaro, antecedente del actual complejo agroindustrial, aportador del 40 por ciento de la producción nacional de ese cereal.

Un moderno y confortable poblado se levantó para mejorar las condiciones de vida de los residentes en La Sierpe, donde también viven parte de quienes residían en el área de la Presa Zaza, la mayor de Cuba.

Los más de 17 000 hombres y mujeres del lugar no olvidan el accionar de los mambises, esencialmente en la campaña de La Reforma, cuando el genio y sagacidad de Gómez hizo moverse diariamente a los soldados coloniales, provocándoles con el calor y las plagas enfermedades que causaron miles de bajas.

Ahora, en un nuevo batallar, con la misma inteligencia, valor y disposición responden a la clarinada mambisa de estos tiempos y expresan su fidelidad al Juramento de Baraguá y a la decisión de combatir para contribuir al regreso de los cinco héroes prisioneros del mismo imperio, que hace más de un siglo ofendió en tierras de La Sierpe la limpia y gloriosa bandera cubana.

Este sábado el municipio espirituano volverá a reverdecer sus laureles combativos, cuando acoja en sus dominios a la Tribuna Abierta de la Revolución. (AIN)

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23/02/2002

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