De fiesta familia del canotaje cubano

Carlos González Rego

La familia del canotaje cubano está de fiesta, y no es para menos, pues dominaron el Torneo Panamericano de Curitiba, Brasil, y clasificaron todos sus botes para los Juegos Panamericanos del 2003. Ya en casa, los 12 piragüistas, en las especialidades de canoa (4), y kayac, masculino y femenino, en ambas también con cuatro, y sus entrenadores Osvaldo Labrada, Alejandro Hamze y Jorge Sierra, respectivamente, celebran sus 16 medallas de oro, cinco de plata y tres de bronce.

Labrada (6-0-0) barrió en las tres distancias (1 000-500-200), por intermedio de la C-2, integrada por Ibrahim Rojas y Ledi Frank Balceiro, y la C-1 de Karel Aguilar, quienes ratificaron su condición de favoritos para los Panamericanos de Santo Domingo'03. Por su parte, Sierra y Hamze lograron 6-1-2 y 4-4-1, en el K-1, K-2 y K-4 de Yulisa Meneses y Yuneisy Meriño, ambas con 4-1-1, principales protagonistas en embarcaciones colectivas, y Lancy Martínez (4-2-0), como singlista y haciendo tripulaciones.

También sobresalieron la singlista Anaisi Carrillo (4-1-1), Arasay Andino (3-0-0), Joel Mendoza (3-0-1) y Oslay Calzadilla y Yosvani Nápoles (2-1-1).

Con estos resultados, el canotaje cubano clasificó 17 botes, pero los reglamentos limitan a 14 plazas para cada país, por lo que aseguró asistir a la cita dominicana con equipo completo.

En los anteriores Juegos Panamericanos de Winnipeg'99, Cuba ocupó el segundo lugar (3-3-3), superada por Canadá (4-3-1), y por delante de Argentina (3-1-0), Estados Unidos (2-3-4), Brasil (0-2-3) y México (0-0-1).

Para el 2003, con un equipo joven y muy renovado, fundamentalmente en el kayac, la situación pudiera ser diferente y más favorable para los cubanos.

Su compromiso más cercano estará del 3 al 5 de diciembre en Guatemala, subsede de los Juegos Centrocaribes de San Salvador (23 noviembre - 7 diciembre), donde lucharán por retener el primer lugar conseguido en Ponce'93, tras la ausencia del canotaje en Maracaibo'98.